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Variedades
Viernes 9 de junio de 2017.
El Peruano
7
ESCENARIOS
Tomar el terreno de la comedia para proyectar críticas agudas
e hilarantes sobre lo que somos y cómo nos comportamos, es
una habilidad en la que el genial Leonidas Yerovi aún podría
aleccionarnos un siglo después de su muerte. ‘La pícara suerte’,
dirigida por Mateo Chiarella, es una prueba de ello.
TEXTO:
CÉSAR CHAMAN
E
ntre el estado de
resignación que
encierran frases
como “La suerte
estáechada”yelhu-
morvulgardelapocofeliz“No
hay sin suerte”, los humanos
hemosintentadocomprender
y manejar los hilos del azar
con escasos resultados. En
consecuencia, en el lenguaje
cotidiano la suerte suele ser,
simplemente, ‘buena’, ‘mala’
“Abordar la
comedia es
difícil porque
si el públicono
ríe, no disfruta
la obra en su
tono original,
granparte del
objetivo está
perdido”.
o ‘esquiva’, cali icativos que
denotan la imposibilidad de
asirla y conducirla. Hasta
que llegó Leonidas N. Yerovi
para proponernos, en clave
de comedia, que la susodicha
también puede ser ‘pícara’.
Laobra, escritaporYerovi
conel títulode
Lapícarasuer-
te,
seestrenóenBuenosAires
en 1914 y no hay evidencia
de que haya sido presentada
tambiénenelPerú.Comosise
tratara de una profecía auto-
cumplida, lasuertequisoque
el texto del notable drama-
turgoperuanoseperdieraen
el camino, tras su muerte en
1917, a los 36 años.
RISAYREFLEXIÓN
El montaje narra las peripe-
ciaseconómico-sentimentales
de Felipe, un joven acostum-
brado a las comodidades que
leproveíaelpatrimoniofami-
liar y que, de pronto, se ve en
el ilodelabancarrotacuando
seleagotanlasmesadasdesu
parentela.
Su novia, Corina, quiere
formalizar la relación en el
altar,paralocualnecesitaale-
jaraFelipedesuamigoOrtiz,
un apostador que pierde en
el casino el dinero propio y,
principalmente, el ajeno.Apa-
recen luego la irónica casera
Emerenciana, donHermóge-
nes –el vecino de aplastante
verborragia–, la dulce y su-
fridaEncarnaciónyunaserie
depersonajesquecompletan
uncuadroque transciende lo
jocoso para llevar al público,
inalmente, hacia el terreno
de lo re lexivo ymelancólico.
Al referirse a las posibles
lecturas de la puesta en es-
cena, Mateo Chiarella, su di-
rector, comenta que hablar
deunasolaposibilidadparala
suerte sería reducirla en sus
alcances. “Y, precisamente,
de lo que se trata es de hacer
notar que no la puedes asir.
Entonces, la mejor palabra
para ella la tiene el título: pí-
cara, por traviesa y sinuosa.
Lo más importante es que al
llamarla ‘pícara’ el autor le
da una intención; y al tener
una intención, laconvierteen
un personaje. La suerte es la
verdadera antagonista de la
obra”.
Fue el propio Mateo, bis-
nietodeYerovi, quien encon-
tró buena parte de los textos
faltantesyrecompusolaobra.
“Fue un trabajo de comple-
mentación, nada más, no de
adaptación. La época –prin-
cipios del siglo XX– la he res-
petado y lo interesante, más
que pensar que el texto tiene
vigencia, es queLeonidas Ye-
rovi supo recoger aspectos
fundamentales de nuestra
idiosincrasia. De allí que en
cualquierépocanossintamos
identi icadosconsusdiálogos
y personajes”.
Chiarelladestacatambién
el talentodeYerovi y subuen
ojoparade inirnosmediante
sus personajes. “A don Her-
mógenes lo llaman ‘El aca-
démico’. Y el academicismo,
paramuchosperuanos, seha
convertidoenun inensímis-
mo, no en una herramienta
para mejorar la sociedad a
través del conocimiento”.
ESPÍRITUCRÍTICO
El director toma el ejemplo
de donHermógenes y su elo-
cuencia para proyectar el es-
píritucríticoquesubyaceenla
dramaturgiadesubisabuelo.
“Hoyesmás importantemos-
trar que sabes, que aplicar el
saberparaunbien. Ysi el aca-
demicismo aparece frente a
unsectorconbajoniveleduca-
tivo, lasconsecuenciaspueden
ser fatales. Presidentes que
lleganal poder, pordeciralgo
–opina–. En la obra hay una
frase de doña Emerenciana
que loresume todomuybien:
¡Este hombre es un sabio, yo
no le entiendo nada!”.
En consecuencia, encasi-
llar a
La pícara suerte
en el
rubro de la comedia puede
resultar injusto. “Abordar la
comedia siempre es di ícil
porque, después de todo, si
elpúbliconoríe,nodisfrutala
obraensutonooriginal, gran
partedel objetivoestáperdi-
do”, comentaeldirector. “Pero
el público está respondiendo
encantidady, sobretodo,enla
experiencia, en el goce”. Tres
rondasdeaplausosal término
delafunción,comoenlanoche
del últimodomingo, rati ican
el valor de Leonidas Yerovi,
enel añodel centenariodesu
muerte. “Esereconocimiento
delpúblicomehacefelizcomo
cabezadegrupo;esperohacer
más trabajos de Yerovi”.
PÍCARO
YEROVI
E
n el texto hay un personaje que, aunque
mencionado repetidamente, no aparece en
escena: el primo de Felipe, quien abandona
a Encarnación para ir detrás de una herencia.
“Refiere a nuestro lado ambicioso y aporta
al concepto del autor: aunque consigas tus
objetivos, nunca tienes todo asegurado”, dice
Chiarella. ‘
La pícara suerte’
va hasta el 10 de
julio en el teatro Ricardo Blume (Jr. Huiracocha
2160, Jesús María). Jueves, viernes y lunes: 8:00
p. m. Sábados y domingos: 7:00 p. m. Boletería.
TEMPORADA