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MIGRACIÓN Y CULTURA SHIPIBO-KONIBO EN LIMA

ESPÍRITU DEL BOSQUE

  • En las laderas de un cerro en Campoy, tres artesanas shipibo-konibo defienden el valor de la cultura y el arte de la Amazonía. En una ciudad de 10 millones de habitantes, el espíritu del bosque se manifiesta en sus mantas, sus murales y sus costumbres.

    TEXTO Y FOTOS: CÉSAR CHAMAN

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    Sobre la pared principal de la habitación que le sirve como cocina, sala-comedor y taller, Olinda Silvano ha hecho un kené, el dibujo de líneas paralelas, curvas simétricas y recuadros que simbolizan a las aves, los peces, los ríos, el cielo y los animales del bosque donde creció antes de venir a Lima, en la comunidad nativa de Paoyhán, en el Bajo Ucayali.
    Hoy, la casa de Olinda está en la zona media de Campoy, San Juan de Lurigancho, en un terreno ubicado en las laderas de un cerro gris, alquilado por ella y por otras familias que buscaban un lugar para alojarse después del incendio que arrasó con el barrio shipibo-konibo de Cantagallo, en el 2016.

    Artesana empoderada. Olinda Silvano ha desarrollado también sus habilidades de liderazgo y las pone al servicio de la comunidad shipibo-konibo de Campoy.

    Por la ventana de la habitación, cubierta con una malla tupida que detiene a los moscos, observo a unos chiquillos en pantalones cortos y pecho descubierto que corren detrás de una gallina, en un patio polvoriento. Casi nada en este lugar me remite al bosque amazónico, salvo el canto limpio de Olinda Silvano, salvo sus mantas de algodón teñido con tinte de corteza de caoba, salvo las pulseras de mostacilla adornadas con dibujos del corazón de la anaconda y el masato frío que me ha invitado para aliviar el calor de febrero.

    Casi nada en este lugar me remite al bosque, salvo el canto limpio de Olinda, salvo sus mantas de algodón teñido con corteza de caoba.
    POR NECESIDAD

    “La que sufre niña, no sufre de grande”, dice Olinda, al recordar que su abuela Elvira le enseñó a hilar algodón y a tejer con la ayuda de un palo. Cada vez que intentaba escaparme de la casa para jugar con mis amigas, la abuela me daba con el palo en la canilla, relata. “En la comunidad, es mejor criarse con la abuela que con la madre”. Así, aprendió a fabricarse su propia ropa, a moldear y cocer sus platos de barro y su tazón para el desayuno. Todo ese aprendizaje –quizá elemental– le sirvió a Olinda años más tarde, cuando finalmente se marchó a Lima.
    Primero vivía en Comas y cada vez que en las calles de la ciudad encontraba a otra shipiba se ponía a gritar de alegría, se derretía en llanto y la abrazaba con fuerza, aunque no la conociera. “Yo he migrado no porque me guste, sino por necesidad”, afirma con seguridad esta peruana de alrededor de 40 años, madre de cuatro hijos, dirigente comunal y artesana orgullosa de su cultura amazónica. “En Paoyhán tenemos para comer, pero no hay más oportunidades; por eso he venido”.



    Fabricar una manta, desde el hilado y el teñido, hasta los acabados del kené –con barro de laguna traído de la selva– y el kewé o bordado, toma alrededor de dos semanas, explica Olinda. Por eso que cada una cuesta entre 400 y 500 soles.
    En cambio, las pulseras de mostacilla se hacen más rápido, pero son por lo menos dos días de trabajo. La venta se hace al menudeo y en la modalidad de ambulante, lo que dificulta el negocio. “La gente nos dice ¡Ay, estas charapas careras!, pero no saben todo el trabajo que esto nos demanda”.

    LA FELICIDAD

    Wilma Maynas llegó también del Bajo Ucayali y se ha asociado con Olinda para elaborar artesanías y pintar murales. Mientras conversamos sobre sus vivencias en Lima, me coloca una pechera para cushma, rematada con pendientes plateados, y me acomoda un maiti, la colorida corona ceremonial adornada con una pluma. “¡Estás listo para una boda al estilo shipibo!”, exclama, sonriente. Recuerda que cuando nadie –ni ellas mismas– sacaba cara por los derechos de los nativos migrantes, algunas personas comentaban a sus espaldas, al verlas en el ómnibus o en el mercado: ¡Los shipibos han venido a Lima solo para estorbar!
    “Para mí, la felicidad sería que no hubiera discriminación contra los shipibos –dice Wilma, pensando en todas las veces que le negaron el asiento en un micro, quizá por su ropa o por los rasgos de su rostro–. Y que mis hijos lleguen a ser profesionales”.
    Su casa, un poco más arriba que la de Olinda Silvano, tiene la fachada pintada con motivos amazónicos. Allí está presente el kené, como un recordatorio constante de que aun en el panorama más gris, el espíritu del bosque continúa vivo.

    LOS MURALES

    Este año, en mayo, Wilma Maynas, Olinda Silvano y Silvia Ricopa viajarán a Canadá para pintar murales, parecidos al que hicieron en Barranco y que bautizaron como ‘El corazón de la carachama’: las escamas de este pez mágico, las más duras de la selva, protegen a la comunidad y su gente.
    En cada una de estas pinturas, las tres artesanas rinden homenaje simbólico al antropólogo que trabajó con ellas en el 2002 y 2003 y que consiguió que la sociedad empezara a tomar conciencia de la importancia de la cultura amazónica, el profesor César Ramos, quien ya descansa en paz entre los espíritus de las aves, los ríos y los animales silvestres.
    “¡Soy una indígena peruana y nadie puede prohibirme que esté en mi país!”, afirma categórica Olinda Silvano. Como en una visión alentada por la ayahuasca, está segura de que el futuro para ella es verde y promisorio, como el bosque de Paoyhán.

Estilo. Polémicas hasta cuando duermen, Pili, Carla, Berenice y Mónica, ponen de vuelta y media las redes sociales con sus opiniones.
TENDENCIAS

MADRES EN REBELDÍA

Se arriesgaron a romper el molde de ‘la madre perfecta’ y no imaginaron hasta dónde llegarían. Sus redes sociales registran hoy seguidores por miles y sus temas –tratados con sarcasmo– no dejan de incomodar al puritanismo de algunos.


ESCRIBE: HUGO GRÁNDEZ M.

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    Señora, ¿a usted le enseñaron a ser mamá? ¿La prepararon, le dieron un tratado de maternidad eficiente con instrucciones? ¿Demostró sus capacidades en un examen final, previo al parto? Seguro que no. Tal vez sus tías o sus amigas mayores le dieron algunos tips, sugerencias y consejos sobre cómo ser la mamá perfecta. Pero nada más. Lo que realmente le tocó –o le toca– enfrentar en el día a día, probablemente tuvo que aprenderlo en la escuela de la vida.
    Tal vez no sea algo nuevo; quizá sea la prolongación de una cultura que asigna roles inflexibles a la mujer, desde su nacimiento. La mayoría de mujeres llega a la vida con un color determinado, una muñeca con los rasgos físicos dictados por el modelo de consumo y una cocina de juguete que le indica, desde temprano, que ese es el lugar que le toca en la casa, en la comunidad, en el país y en el mundo. Y es esa misma sociedad machista la que ha puesto en sus anaqueles la figura de la mamá perfecta, la que nunca se equivoca, la infalible.

    “Este proyecto nació de una frustración. Yo no pude darle de lactar a mi hija y desde que nació tuve que alimentarla con fórmula”.
    Nada más falso. Al menos así lo dicen cuatro mamás peruanas que desde hace tres años andan cantándole al mundo que ser madre es un aprendizaje permanente; que se cometen errores y se enfrentan a mil y un problemas; que se llora y se sufre, que caen y se levantan. Son mujeres que optaron por salir de la maquillada burbuja de la ‘mamá perfecta’ y comenzaron a dar cuenta, con su toque de sarcasmo e ironía, de lo que realmente sucede en las familias del siglo XXI. Bajo ese espíritu nació Mamá Culpable.


    PROVOCADORAS

    Pili, Carla, Berenice y Mónica son las cuatro mamás que, a través de artículos, ‘posteos’, videos y memes generan polémica en las redes sociales al poner en agenda temas que la mayoría de mujeres (y de hombres) prefiere no tocar.
    “Este proyecto nació de una frustración. Yo no pude darle de lactar a mi hija y desde que nació tuve que alimentarla con fórmula –cuenta Pili Chuez, integrante del proyecto–. Me sentí la más culpable del mundo, pasé semanas llorando y dije ¡No! Hay que hacer algo al respecto”. ¿Qué hacer con los padres que no cumplen con la pensión de alimentos? ¿Mamá es amiga o autoridad frente a sus hijos? ¿Los papás solo ayudan en casa o es su responsabilidad? Estos son solo algunos de los provocadores temas que siempre generan no solo controversia, sino también harto ‘tráfico’ en redes, explica Mónica Cépeda, mamá de dos hijas.

    TRÁFICO EN REDES

    Pueden encontrar a Mamá Culpable en http://www.mamaculpable.com. También pueden ser parte de los 90,000 seguidores de su espacio en Facebook. En Twitter, las encuentran como @mamaculpable; y en Instagram, como MamáCulpable. Cada quince días publican un video con temas de coyuntura vinculados al día a día de las mamás reales.

    “Nos ha tocado recibir comentarios como ‘Te me caíste’ cuando tratamos temas considerados tabú, como aquel de los ‘amigos con derechos’ que puede tener una mamá separada. Ya estamos acostumbradas. Pero claro, una madre separada o divorciada tiene derecho a disponer de un tiempo para ella misma, mientras encuentra a la pareja formal”.


    ROMPER ESQUEMAS

    Estas ‘mamás culpables’ están seguras de que, como todas las personas, las madres son humanas y se equivocan. Eso es lo real, dicen. “Porque la perfección no existe, pero ahí está el dilema porque vivimos en una sociedad que nos la impone”, sostiene Berenice Lu.
    Esto es tan real que hay momentos en que se quisiera desaparecer, al menos por un ratito, comenta Carla Medina. “La maternidad es linda, pero también es dura. Siempre te cuentan la parte pinky del asunto, pero no te dicen que hay momentos en los que vas a querer agarrar tu maleta y salir de vacaciones porque estás cansada y es normal… es humano”.
    Sus publicaciones tienen un tratamiento que transita entre lo serio y la broma. Hay mucho sarcasmo en su discurso, siempre tratando de traerse abajo los mitos respecto al rol de las mamás. Y es que, sostienen, esa es una forma de rebelarse contra el estereotipo de la perfección y aceptarse tal como son.
    “La sociedad te fija un estereotipo, al cual tú debes responder. Nosotros queremos ser humanas y mostrarnos como tales; estar orgullosas de nuestra imperfección porque a partir del error es que nosotras podemos mejorar”, finaliza Mónica Cépeda.

Trama. Enemigo Oculto, del director Mauricio Hidalgo, se inspira en hechos relacionados con la lucha antiterrorista en el Perú.
PRUPUESTAS

VISIONES DE GUERRA

Aun cuando se trata de la adaptación libre de una novela, la película Enemigo Oculto promete rozar las fibras más sensibles de la memoria colectiva, aquellas que se enlazan con los horrores de la etapa del terrorismo. La polémica está garantizada.


ESCRIBE: CECILIA FERNÁNDEZ S.

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    Basada en la novela Desde el valle de las esmeraldas, del militar y escritor Carlos Enrique Freyre, la película Enemigo Oculto intentará marcar un punto de inflexión en el cine hecho en el Perú y abrir una ‘nueva etapa’ en el género de acción, aquel invitado tan azaroso y poco frecuente en la pantalla local.
    La historia, sin duda, lo permite. Los escenarios naturales y la adrenalina que salpican la trama son el insumo perfecto para la participación de la productora BurningBull, de Colombia, experta en efectos especiales y otras vistosas ‘maravillas’ que apoyan al cine de acción.


    “Otro punto relevante es que, además, vamos a mostrar el lado humano y lo difícil que fue enfrentarse al terrorismo”.
    ÓPERA PRIMA

    El teaser mostrado días atrás –un avance que motiva la curiosidad de la audiencia– nos da una pauta para imaginar el ajetreo y la intensidad que se vivirán en las cinco semanas de rodaje que les espera, en abril, a Juan Carlos Rey de Castro, André Silva, Bruno Odar y todo el elenco de Enemigo Oculto en plena Amazonía.
    De antemano, Hidalgo sabe que un proyecto de acción bélica no es sencillo, pues contiene muchas aristas que no se manejan con la naturalidad que rodea a otros géneros del cine. “La idea es que tenga el nivel, la altura, para generar un material que pueda competir en el mercado internacional. Eso se logra con tecnología, al margen de que el plano humano está garantizado”.
    La historia será una adaptación libre, explica el director. “Convocamos a los guionistas y rodamos el teaser en Tarapoto, en una sede militar, pero lo que se viene es tremendo”.
    En este proyecto sorprende también la transición del protagonista, Juan Carlos Rey de Castro, quien participó en telenovelas e hizo un protagónico en Avenida Larco y que ahora debe encarnar a un personaje duro en la piel de un militar en zona de emergencia.

    FICCIÓN Y REALISMO

    “Fueron días duros solo para trabajar el teaser. Si no fuera por el apoyo del Ejército Peruano y del comando Mario Deza no lo hubiéramos logrado –añade el actor André Silva–. La película mostrará el lado más humano de los militares”. La historia está ambientada en 1990 y cuenta las vivencias de soldados que deben enfrentar a un grupo terrorista. Aun cuando se trata de una ficción, el compromiso es alcanzar la máxima dosis de realismo, en tanto sea posible.

    “Esta historia me interesó mucho porque está inspirada en una expedición militar real. Y me gusta que en el Perú nos atrevamos a hacer algo de este nivel. Otro punto relevante es que, además, vamos a mostrar el lado humano y lo difícil que fue enfrentarse al terrorismo”.
    Rey de Castro no oculta la emoción de embarcarse en esta aventura. Y confiesa que el grupo es compacto: “Le veo mucha pasión a todos para generar esto que acabamos ver (el teaser). Esperemos hasta setiembre para ver la cinta lista, creo que va a sorprender a más de uno”.

    SOBRE EL ELENCO

    Otra presencia valiosa es la de Bruno Odar, consolidado actor que salta de la pantalla chica a la grande con una facilidad que llama la atención y que hace que en cada papel suyo no quede jamás un rastro de su personaje anterior.
    Dejando de lado al singular Luchito, de Al fondo hay sitio, Odar se pone en los zapatos –las botas, para ser precisos– del mayor Valer, una suerte de voz cantante en cuanto a arrojo se refiere, en una historia que, si bien es una adaptación libre, nos acerca a lo narrado en el libro del escritor-uniformado Carlos Enrique
    “Es un reto de actuación que llega en el momento preciso”, dice el actor, con humildad. Y es que entre la selva, las tablas del teatro Marsano y el escenario del Teatro Municipal, Odar se transforma una y mil veces. Más aún, ejerce la docencia y se hace cargo de la formación actoral de Claudia Portocarrero, quien aterriza en esta historia como la sensual Flor.
    André Silva también es de la partida, convertido en ‘Pantera’, un hombre de guerra que lidera una patrulla en la espesura de la selva. “Cuando recibí la propuesta, aparecieron los temores que uno lleva, por lo complicado de este proceso. Pero estos miedos ya se disiparon y confiamos en el grupo. Y no solo en el nivel actoral, sino también en el técnico”.

Polémico. Las revelaciones de Uma Thurman, en torno al “estilo” Tarantino, generaron fuertes reacciones contra el director.
DEBATE

LOS DIOSES IMPERFECTOS

El reciente escándalo que involucra al cineasta Quentin Tarantino nos acerca a una realidad llena de excesos detrás de grandes obras de arte. ¿El fin justifica los medios si ese fin es crear un clásico del cine?


ESCRIBE: LUIS M. SANTA CRUZ

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    Yo tenía más de 20 años la primera vez que vi completa El exorcista debido al miedo indescriptible que me impidió, en ocasiones anteriores, terminar ese ejercicio en su totalidad. Me encontré entonces con una joya del cine de terror, pero también con una obra maestra del sétimo arte, a secas, sin importa el género o fórmula.
    No podía dejar de pensar en las atmósferas tensas de ese filme, la incomodidad humana que emanaba en esa trama aparentemente sobrenatural. El pulso de un autor, firme y meticuloso, desde el primer segundo hasta la última toma.
    row Luego descubriría que William Friedkin, cineasta que llegaba de filmar la también notable The French Connection, no dudo en llevar a sus actores al extremo con tal de materializar una idea de la forma más perfecta ante la cámara. No era un secreto que Friedkin llegaba al set con una pistola de fogueo y disparaba al aire para generar tensión en el elenco. b Ellen Burstyn, actriz que encarnaba a la madre de la poseída, terminó con graves problemas en la espalda luego de que una escena –que incluía cuerdas y un tramoyista para fingir una caída– fuera realizada con más fuerza de lo debido por órdenes del director con el fin de obtener realismo. La lista de ‘anécdotas’ es extensa, pero nadie podría poner en tela de juicio la calidad del producto final. ¿Todo eso fue necesario?

    “¿Desde cuándo le pedimos tanta virtud a nuestros artistas? ¿Es porque ahora se sabe todo gracias a las redes sociales y el internet?”.
    EL CASO TARANTINO

    Historias como esta vuelven al primer plano gracias a casos más recientes, como los expuestos por Uma Thurman durante el rodaje de Kill Bill. La intérprete realizó una escena altamente peligrosa sin usar doble de riesgo a pedido de Quentin Tarantino, el director, un hecho que concluyó en un accidente automovilístico que hasta la fecha trae secuelas para la actriz. Además, fue el mismo director el que escupió y ahorcó a Thurman en momentos de la cinta que requerían alta tensión.
    Muchos han cuestionado el accionar de Tarantino, calificándolo de poco profesional, abusivo e incluso misógino. Diego Muñoz, reconocido crítico de cine y conductor de Flimcast (espacio radial que se transmite por internet), prefiere calificarlo como un rockstar.
    Sostiene que los artistas como Tarantino son marginales. Gente que no obedece las reglas, que se tira sin pensarlo a la piscina. Y al mismo tiempo se pregunta: ¿Desde cuándo le pedimos tanta virtud a nuestros artistas? ¿Es porque ahora se sabe todo gracias a las redes sociales y el internet?
    El crítico se sorprende al ver que muy pocos cuestionan los métodos de trabajo tan fuertes y crudos que ejecutaron cineastas de la talla de Hitchcock y Kubrick en su momento. Artesanos que no fueron santos y que no fueron juzgados bajo cosmovisiones virtuosas que hoy reinan. En ese sentido, invita al público que hoy está indignado con Tarantino a no revisar sus biografías. “No están listos”.
    También se asombra al notar que el público ignora que entre actores y directores siempre hay un pacto, ya que todos hemos leído historias de increíbles sacrificios en cámara. Sin ir muy lejos temporalmente hablando, recuerda que Nicole Kidman le pidió a su co-protagonista de la galardonada serie Big Little Lies que le pegara de verdad y esa brutalidad se ve en las pantallas. Ese sacrificio gana premios.
    Muñoz afirma que una búsqueda de genios con hojas de vida impecables y conductas intachables nos hubiera librado del talento de los directores anteriormente mencionados, pero también de otras figuras igual de controversiales como Bukowski y Hemingway, pensando en otras áreas del espectro.
    Peor aún, se desalienta al pensar en un arte que se hará con las intenciones de no indignar, porque no indignar hoy en día es imposible.


    LO INDEFENDIBLE

    Rogger Vergara, novel guionista-director que escribe sobre cine y televisión en la web Geekeados, tiene una postura diferente. Para él, defender a Tarantino, Hitchcock o Kubrick no es muy diferente a defender a Castrillón en el reciente caso de Eva Bracamonte.
    Considera que ese tipo de métodos son vergonzosos bajo la creencia de que “gente talentosa hay mucha, dizque visionarios muchos más, pero lamentablemente hay muy poca gente realmente profesional”.
    Para Vergara, el arte no debe socavar ni la seguridad ni la dignidad de una persona. Hasta lo más sórdido, violento o asqueroso que uno quiera representar es mímesis y el reto profesional es lograrlo sin afectar la seguridad ni la dignidad de una persona.
    Hablando específicamente de Tarantino, cree que si su talento requiere de ese nivel extremo visceral, la responsabilidad de la decisión cae sobre el autor y debería asumir las consecuencias, más allá de los escudos que otorgan las plataformas artísticas.
    En este caso, él nunca ha podido desligar de forma directa la obra del autor. Por eso, al final, siente que el tema no gira en torno a la posibilidad de apreciar lo que piezas específicas aportaron al lenguaje cinematográfico, ya que el verdadero problema está en endiosar a los artistas. La duda de Vergara es que tal vez no debemos volverlos más poderosos, ricos e intocables con la taquilla y la veneración. Por eso, si hay que matar a los dioses, hay que matarlos.

ESCENARIOS

AMORES EN CARNAVAL

La celebración de los carnavales es un buen pretexto para dialogar con Diosdado Gaitán Castro sobre el momento y las perspectivas del canto de raíz andina. Optimista con reservas, el cantautor prepara una presentación en Barranco.


ESCRIBE: CÉSAR CHAMAN

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    En el ande ayacuchano, las fiestas de carnavales son un tiempo de algarabía y, en esencia, una oportunidad para hacer germinar el amor. Al compás de tinyas, tambores y quenas, los hombres se toman la licencia de enamorar y, como parte de un ceremonial propio de la temporada, las muchachas responden. Diosdado Gaitán Castro recuerda sus años en Ayacucho y las celebraciones que dejaron una huella en su canto y en el estilo de tocar la guitarra.
    “En un carnaval, se confunden hombres y mujeres y las canciones nacen con picardía. A diferencia de otros géneros, el carnaval es festivo, involucra a la comunidad, a la familia y los invita, por medio del canto, a relatar vivencias, anécdotas, historias de romance, situaciones picarescas, de denuncia social”, explica el cantautor ayacuchano.
    Para mí, el arte es la expresión integral del hombre –comenta Diosdado–; y con él aflora también la experiencia de un pueblo, su historia revive. Con 31 años en la brega del canto andino, el menor de los integrantes del dúo Gaitán Castro considera que la misión del artista es la del creador y el intérprete: tiene el papel del testigo y la obligación del participante.

    La fusión es un trabajo delicado que exige estudio y conocimiento de la raíz; no vaya ser que la fusión resulte ser una confusión.
    CON ESPERANZA

    Esta mirada positiva y romántica, sin embargo, no le hace perder de vista las dificultades que rodean el trabajo de los artistas populares, especialmente el de aquellos que no gozan de las simpatías de un sistema de medios que encumbra o sepulta a su antojo. “Pienso que la actividad cultural en el país no anda sobre ruedas; a mi modo de ver y entender, hay una deficiencia del Estado para con la cultura; en todo caso –acota–, tiene una mirada sesgada sobre el problema: un ojo abierto y otro cerrado”.
    De Diosdado y de su hermano Rodolfo se ha dicho y escrito bastante, sobre todo después de que se distanciaran para dejar en stand by el dúo Gaitán Castro. La fama marea, dijo un sector de la prensa, el mismo que luego celebró el reencuentro.
    Hoy, Diosdado trabaja en paralelo las presentaciones del dueto, pero también produce en solitario. Precisamente, el sábado 24 estará en La Estación de Barranco, con los temas clásicos de su repertorio y los carnavales más alegres de Ayacucho, Huancavelica, Apurímac.
    Realista, reconoce que la música andina no atraviesa por su mejor momento. “Veo con preocupación que se hace muy poco por revertir la situación y promover nuestro querido canto; nosotros hemos aprendido a remar contra la corriente, sin patrocinio estatal ni de la empresa privada”. La aseveración del cantautor, uno de los que alcanzó mayor relevancia en el género andino en las décadas de 1990 y 2000, deja abierta una pregunta: si esto sucede con los artistas más conocidos, qué pasará con los otros. “Nuestros brazos como que ya están añejos de tanto remar”.
    Cerca de celebrar medio siglo de vida, Diosdado piensa en las nuevas generaciones y confía en la gente que, hoy por hoy, trabaja comprometida firmemente con la música. “Espero que no desmayen en el intento sublime de universalizar la música andina; será bueno echar una mirada a cada una de estas propuestas y apoyarlas si lo ameritan”.

    UNIR FUERZAS

    “La perspectiva será esperanzadora si somos capaces de unir esfuerzos y, todos juntos, generar un canto digno, con los estándares que exigen el arte y la cultura”. Firme, Diosdado Gaitán parece tomar distancia de los ‘artistas’ y estilos que se diseñan solo para satisfacer al mercado: “¡Mucho cuidado con prostituir o hipotecar nuestras voces al mercantilismo!”.
    Cree en la autenticidad del arte, pero no sataniza la fusión. Diríamos que la comprende como una tarea que pone en juego una gran responsabilidad del creador y el intérprete. “En sustancia, [la fusión] es un trabajo muy delicado que exige estudio y mucho conocimiento de la raíz; no vaya ser que la fusión, en verdad, resulte ser una confusión”. Los artistas entre comillas –dice– serán expulsados de la historia.

    CELEBRACIÓN

    Aunque traídos de Europa en tiempos de la Colonia –como muchas otras expresiones culturales foráneas–, los carnavales se reinterpretan en el Perú y, con el correr de los años, cada grupo humano les otorga contenido propio y diverso, sin perder la esencia de la celebración. Diosdado Gaitán Castro presentará el show Amor, amor para festejar los carnavales andinos, el 24 de febrero en La Estación, tradicional local del distrito de Barranco. Entradas a la venta en Teleticket.

AGENDA

TEATROkeyboard_arrow_up

FESTIVAL DE PROPUESTAS

Artes escénicas en el Británico

closeCalle Bellavista 531, Miraflores.

El Festival de Artes Escénicas de Lima 2018 que se iniciará el 28 de febrero tiene como fin promover el trabajo de los jóvenes productores peruanos y lo hará con la presentación de las obras ganadoras del último concurso de la FAE LIMA: El arcoiris en las manos, Gnossienne, La guerra de los pañales fantasmas y Ñaña.

CONCIERTOkeyboard_arrow_up

HOMBRE SIN SOMBRA

Mikel Erentxun a viva voz

closeArtista español cantará sus éxitos en el teatro Pirandello.

El cantautor español Mikel Erentxun vuelve a Lima el 20 de febrero para presentar su nuevo espectáculo y éxito discográfico El Hombre sin Sombra. La presentación servirá para hacer un repaso de su carrera como solista y los clásicos de la banda Duncan Dhu. Con este material, el cantautor ha sido nominado a un Latin Grammy como mejor álbum Pop/rock.

FOLCLOREkeyboard_arrow_up

NOCHE DE CARNAVAL

Miércoles 21, Hora: 19:30

closeCentro Cultural Peruano Japonés.

El carnaval es una de las fiestas populares más arraigadas en el Perú. En este concierto, Yesenia Alanya (voz), Percy Rojas (charango), Abner de la Sota (vientos) y Ricardo Villanueva (guitarra), interpretarán los más representativos estilos del carnaval: Ayacucho, Cajamarca, Arequipa, Apurímac, Junín. Presenta: Asociación Cuerdas al Aire.

CINEkeyboard_arrow_up

CINE COMIC

Nuevo ciclo en el CCUCH / Ingreso libre

closeHorarios: Martes, 19:15 horas. Av. Bolivia 537, Breña.

Cine Club Invisible acaba de iniciar un nuevo ciclo de cine, esta vez con la proyección de películas que se relacionan con el mundo de la historieta y la ilustración.
El martes 13 se proyectará Crumb, de Terry Zwigoff (EE. UU. 1994), un documental producido por Lynn O’Donnell y David Lynch, que aborda la vida de Robert Crumb, a quien se le considera precursor del cómic underground estadounidense. El martes 20 apreciaremos Old boy de Park Chan-Wook (Corea del Sur). Inspirada en el manga homónimo, el guion es de Garon Tsuchiya y el dibujo de Nobuaki Minegishi.
El martes 27 se proyectará Loving Vincent, de Dorota Kobiela & Hugh Welchman (Reino Unido-Polonia). Es una película biográfica animada de 2017 sobre la vida y muerte del pintor Vincent van Gogh. Es la primera película animada, pintada íntegramente.
Proyecciones: 19:15 horas. Ingreso Libre. Centro Cultural de la Universidad de Ciencias y Humanidades. Av. Bolivia 537, Breña.

TOCADAkeyboard_arrow_up

LA LÁ CANTA

Ingreso libre

closeParque Reducto N° 2: Calle Ramón Ribeyro 490, Miraflores.

Vuelve Giovanna Núñez, La Lá, interprete peruana que nos deleitará con temas de sus discos Rosa y Zamba puta. Mañana a las 17:00 horas.

FOTOGRAFÍAkeyboard_arrow_up

OJO FEMENINO

Colectiva

closeIcpna, San Miguel. Lunes a sábado. Hasta el 3 de marzo.

Exposición fotográfica colectiva que desde la perspectiva de la mujer latinoamericana propone también un enfoque personal aunque diferenciado de cada una de las artistas que participan en este proyecto. Así, el retrato, la documentación y el paisajismo que nutren los ambientes de la galería, sorprenden e inspiran. Ingreso libre.