Un reflejo fiel de su tiempo
El surgimiento de El Peruano como periódico oficial
Fundado por el Libertador Simón Bolívar, conmemora su bicentenario el 22 de octubre de este año. No obstante, el 13 de mayo de 1826 es una fecha clave porque la publicación pasó a tener la condición de “periódico oficial”.
Escribe Jorge Huamán Machaca (Historiador)El Diario Oficial El Peruano, fundado por Simón Bolívar diez meses después de haber consolidado la independencia del Perú en la Batalla de Ayacucho, conmemora su bicentenario el 22 de octubre de este año.
Por mucho tiempo se creyó que El Peruano inició sus ediciones impresas el 13 de mayo de 1826, hasta que apareció el ejemplar del 22 octubre de 1825 con el nombre de El Peruano Independiente. Pero la fecha del 13 de mayo importa, no obstante, por ser la fecha en que esta publicación pasó a tener la condición de “periódico oficial”. Por ello es necesario definir con claridad este concepto.
¿Qué es un periódico oficial?Tal como afirmara Francisco García Calderón en 1862, un periódico oficial era aquel que se imprimía por cuenta del Gobierno y en el cual se publicaban las leyes emanadas del Congreso de la República, las resoluciones del Ejecutivo y todos aquellos documentos de interés público. Adicionalmente, acotaremos que estos también podían contener información estadística, sentencias judiciales y noticias sobre sucesos nacionales o extranjeros, cuando estos reportaban alguna novedad para los intereses de la República.

Relacionados
En el caso peruano, el contexto independentista ayudó a afianzar este tipo de publicaciones, de tal manera que a inicios de 1821, mientras la tropa sanmartiniana comunicaba sus resoluciones por medio del Boletín del Ejército Unido Libertador del Perú, el gobierno realista lo hacía desde la Gaceta de Gobierno, hecho que cambiaría con la toma de Lima por San Martín en julio de 1821 y explicando con ello por qué la proclamación de nuestra Independencia fue celebrada desde este último medio informativo: ya había sido tomado por el Ejército Libertador del Perú y terminaría sirviendo a la causa independentista con el nombre de Gaceta de Gobierno de Lima Independiente.
Por ello y en lo sucesivo, los hechos de la naciente república peruana quedarían plasmados en los diversos voceros oficiales que surgirían a lo largo de nuestra historia republicana. De esta forma, el siglo XIX peruano vio aparecer medios informativos oficiales como la Gaceta de Gobierno (1821-26), La Prensa Peruana (1828-29), El Conciliador (1830-34), El Redactor Peruano (1834-36 y 1838), El Eco del Protectorado (1836-38) y, por supuesto El Peruano, del cual bosquejaremos algunos detalles.

El poder y utilidad que Bolívar viera en la prensa explica el impulso que siempre dio a las publicaciones periódicas en los lugares por donde pasara y siendo por ello destacado en su faceta de “periodista”. Por ello, cuando fue llamado por el Congreso peruano, a la par que iniciara la campaña final por nuestra independencia, prontamente dio espacio e importancia a publicaciones como la Gaceta de Gobierno (1823-26), El Observador de Lima (1825) y el Registro Oficial (1826-27). Fue sin embargo El Peruano, en su versión de 1825 o en aquella definitiva de 1826, los que merecieron su mayor atención.
Fue en este contexto, procurando Bolívar dinamizar la comunicación entre su gobierno y el pueblo peruano, que autorizó al Ministerio de Gobierno para otorgar a El Peruano Independiente, la cual venía publicándose desde el 22 de octubre de 1825 y del cual ya habían aparecido 19 números, a tener la condición de periódico oficial y reiniciando sus ediciones desde el 13 de mayo de 1826, ahora solo con el título de El Peruano. Esta pretendida dinamización fomenta también la creación de una publicación hermana, el Registro Oficial de la República Peruana, la cual iniciaría ediciones el 2 de junio de ese año. Así, mientras esta última se encargaba de la publicación de leyes, decretos y otras disposiciones de gobierno, El Peruano se dedicó a abordar diversos asuntos de la administración de Bolívar en el Perú.

Así, El Peruano surgió con el objetivo de mostrar la estabilidad del gobierno vigente, generando la imagen de orden y progreso que este naciente país republicano necesitaba; y con el tiempo también se encargaría de la emisión de normas, tras la desaparición del Registro Oficial, función que mantiene vigente en la actualidad.
De esta manera, vemos que, en sus orígenes, El Peruano cumplió el papel de portavoz bolivariano, evidenciando sus objetivos de gobierno: lograr que el Gobierno reforzara su institucionalidad, la aprobación de la Constitución vitalicia y la unificación de los países andinos. Aquí cabría anotar que aun cuando estos ideales se vieron interrumpidos por el retorno de Bolívar a la Gran Colombia en setiembre de 1826, en el caso de la pretendida unidad panamericana, esta se convertiría en el antecedente más lejano y firme de la creación de la Organización de Estados Americanos, en 1948.

Revisando las primeras ediciones de este periódico podemos establecer algunos hechos: Impreso en formato de 39.5 x 25 cm., en sus orígenes se distribuía en la tienda de José Dorado, en la calle de Judíos (actual cuadra 2 del Jr. Huallaga) y en la de Camilo Liceras, sita en la calle de Bodegones (actual cuadra 3 del Jr. Carabaya). Aparecido en los meses finales de estancia de Bolívar en el Perú, es posible sentir entre sus páginas el ideal bolivariano debiendo por tanto indicarse que la trascendencia histórica de El Peruano radica en que constituye la única publicación periódica del período bolivariano que sigue publicándose en la actualidad.
En sus páginas iniciales pronto se notaría la importancia de su papel para nuestra historia: la Memoria del Ministro de Hacienda, José Larrea y Loredo, mostrando la situación económica del Perú, el anuncio de la intención por construir un ferrocarril que uniese a Lima con el Callao, los cambios ministeriales y la aparición de esclarecidos personajes de nuestra República inicial, como pudieron ser José María de Pando, Hipólito Unanue, Benito Laso y la recurrente figura de Simón Bolívar, cuando no las noticias insertas sobre los problemas existentes en las nacientes repúblicas sudamericanas, nos muestran la esencia de El Peruano como el reflejo fiel de su tiempo.

Aunque en esta oportunidad solo hayamos bosquejado algunas líneas sobre su nacimiento, vale bien aclarar que su trascendencia histórica es manifiesta, desde que en sus páginas descansan las bases jurídicas y políticas sobre la cual surgió esta república llamada Perú; también por el hecho de constituir una fuente de información para la comprensión de hechos y procesos históricos que decidieron el posterior desarrollo del Perú dentro del progreso americano y mundial. Estos hechos solo sirven para comprender por qué esta publicación camino al bicentenario ha sido reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación, además de haber sido incluida en el registro del Programa Memoria del Mundo, patrocinado por la Unesco. Como podemos ver, razones sobran para resaltar la valía de El Peruano en nuestra historia.