Hay eventos especiales y reconocidos a escala mundial que son motores o catalizadores que promueven la presencia de un país en diversos campos no solo deportivos, sino también culturales, humanos y, por supuesto, económicos.
Uno de ellos es el Rally Dakar, icónica carrera de largo aliento considerada la más dura del mundo y la más mediática.
Coordinación
La edición del Rally Dakar 2018 fue para el Perú un evento ambiental y culturalmente responsable.
El trazo de la ruta se hizo en coordinación con el Ministerio del Ambiente (Minam), por medio del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), el Ministerio de Cultura y otros sectores como Educación, Defensa e Interior, respetando todas las zonas de exclusión, claramente delimitadas por nuestras autoridades competentes.
Cuando concluyó la última etapa del Dakar 2018 en el Perú, se realizaron las verificaciones correspondientes, sin registrarse afectación alguna a nuestro patrimonio cultural.
La carrera, de por sí, es todo un mundillo conformado por millonarios participantes, marcas, pilotos profesionales y amateurs, independientes, mecánicos y aventureros que solo quieren participar y sentirse miembros de esta clase aparte de deportistas.
Es un medio con una infraestructura especializada, moderna y costosa con fieles seguidores que se pueden contar por millones en el mundo.
Para el Perú, formar parte del jet set automotor es muy importante. Tres veces ya ha sido parte de la justa; hemos tenido tanto la meta como la partida, con una gran participación popular que ha sido destacada en medios internacionales.
Afición ancestral
La afición por el automovilismo es de larga data, sobre todo en provincias. Inclusive, se ha anotado que su fervor e interés es solo comparable con el fútbol por las miles de personas que se agolpan en las rutas.
La idea es aprovechar este interés para apuntalar la imagen país, la Marca Perú y el turismo tanto receptivo como interno; el Dakar lo hace posible, la inversión es rentable.
Ingresos
En las anteriores versiones del Dakar, nuestro país logró ingresos directos e indirectos que fueron desde los 200 millones hasta los 400 millones de dólares.
LOS PAÍSES QUE BUSCAN SER SEDE DE UNA PARTE DE LA CARRERA DEBERÁN INVERTIR 6 MILLONES DE DÓLARES, CIFRA QUE PUEDE VARIAR DE ACUERDO CON EL NÚMERO DE ETAPAS CON QUE SE CUENTE EN SUS TERRITORIOS.
Solo en la versión 2018 se obtuvieron beneficios por encima de los 300 millones de dólares. Para el 2019, se espera que estos fluctúen entre los 300 millones y 350 millones de dólares.
Sin embargo, información proveniente de la Amaury Sports Organisation (ASO), uno de los principales organizadores de eventos deportivos en Francia, da cuenta que el Perú podría, en el mejor de los casos, por ser el único país donde se correrá el rally el próximo año, registrar ingresos cercanos a los 600 millones de dólares.
Los beneficios monetarios están a la vista. A ello se debe sumar la presencia en medios y el incremento futuro del turismo receptivo como consecuencia.
Versión peruana
De acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), la competencia tendrá un recorrido “en bucle, que empezará y terminará en Lima”; la prueba se disputará íntegramente en el Perú.
LA MARCA PERÚ FUE VISTA POR MÁS DE 190 MILLONES DE PERSONAS EN 180 PAÍSES GRACIAS A QUE NUESTRO PAÍS FUE LA LARGADA DEL DAKAR.
Refirió que nuestro país posee una geografía inigualable para albergar la competencia: desiertos y rutas difíciles que serán, definitivamente, del agrado de los pilotos y espectadores.
La entidad ministerial sostuvo que el interés del Perú de formar parte de la competencia respondió a los logros obtenidos a inicios de año con el paso del Rally Dakar por nuestro territorio.
Además de la promoción internacional que obtuvo el Perú mediante la transmisión de secuencias e imágenes sobre diversos paisajes y atractivos turísticos, también se logró un destacado impacto económico interno.
Responsabilidad
El Rally Dakar 2019 será un evento ambiental y culturalmente responsable, tal como sucedió a inicios de este año, donde no ocurrió ninguna afectación a nuestro patrimonio cultural, tal como lo refirió el Mincetur.
El director del Rally Dakar, Etienne Lavigne, sostuvo que ante la no participación de Chile y Argentina, el Perú quedó como la única opción, pero de lujo.
Renuncia
Es importante considerar que Chile renunció a participar en la organización de la carrera debido principalmente a problemas ambientales y económicos.
Por su parte, Argentina lo hizo por cuestiones de financiamiento y cambio de prioridades en el Gobierno Nacional, que apunta a ser sede de una de las carreras que conforman el calendario de la Fórmula 1.
Bolivia también desistió de participar en la organización del Dakar, pues la intención del gobierno altiplánico es promover la diversidad de su territorio y no solo el área desértica.
“Desde la época de África en Marruecos, Mauritania y Senegal, en los últimos años no teníamos tanto porcentaje de dunas”, precisó.
Lavigne remarcó que la edición 2019 será la más parecida a las africanas, pues prácticamente el 70% de la competencia se realizará sobre arena.
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roger Valencia, subrayó que el rally, que se correrá del 6 al 17 de enero del próximo año, permitirá que nuestro país tenga una extraordinaria exposición mediática a escala mundial. “El interés peruano se debe a los buenos resultados de las ediciones anteriores. Hoy, con la totalidad de la prueba en el país, los beneficios podrán multiplicarse”.
Las regiones por donde pasó el Rally Dakar se favorecieron. “Por ejemplo, el movimiento de personas se incrementó, lo cual dinamizó el sector hotelero, así como actividades relacionadas con el transporte, alimentos y bebidas, entre otros sectores”, precisó Valencia. l
