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Variedades
Viernes 9 de junio de 2017.
El Peruano
ARTE
2
Director fundador: Clemente Palma | Director: RicardoMontero Reyes | Editor: César Chaman Alarcón | Jefe de Edición Gráfica: Daniel Chang Llerena
Jefe de Diagramación: Julio Rivadeneyra Usurín | Editor de Fotografía: Jack RamónMorales |
Teléfono: 315-0400, anexo 2182 Correos: variedades@editoraperu.com.pe cchaman@editoraperu.com.pe
EL ALMA
DE LOS APUS
En los cuadros de su colección Apunchikkunaq K’ancahynin,
el pintor Jorge Corpuna consigue sintetizar no solo las formas,
sino también el espíritu de los apus del mundo andino. Se trata
de una manera singular de agradecer por el talento recibido.
TEXTO:
MAYU HERENCIA
S
entado en una silla
de madera, Jorge
Corpuna observa
detenidamenteuno
de sus cuadros al
óleo. Cusqueño, de 24 años,
el artista se encuentra hoy
en la galería del museo de
minerales Andrés del Casti-
llo, enel centrodeLima, sede
de lamuestra
Apunchikkunaq
K’anchaynin: laluzdenuestros
Apus
.
Montañas imponentes y
paisajes solitarios han sido
inmortalizadospor lostrazos
de Corpuna. Y si uno lasmira
desdeunadistanciaprudente,
laspinturasparecenauténti-
casfotogra ías,aunqueélpre-
iera no verlas de esemodo.
Mientras ajusta un lienzo
sobreelcaballeteinstaladoen
la entrada de la galería, para
unademostraciónenvivo, Jor-
gecuentaquea lamayoríade
sus nevados los ha retratado
‘frentea frente’: pre ierecon-
vivirconlos
taitas
–otraforma
de llamar a los apus– y sentir
la energía que transmiten.
“Busco laespiritualidadenel
arteapartirdemivisiónandi-
na;alcatalogaralasmontañas
comoapus intentoemitir esa
idea espiritual”.
LOS INICIOS
A los 6 años, Corpuna tuvo
su primera experiencia con
elarte.Cursabaelprimergra-
dodeprimariacuando,enuna
clase de comunicación, imitó
las iguras que su profesora
plasmaba en la pizarra. Sin
darse cuenta, sus trazos con
el lápizsedistinguíandelosde
sus compañeros. Lamaestra
notólahabilidaddelniñoyco-
menzó a llamarlo ‘dibujante’.
Desde aquel momento, se
interesó por los lápices, los
colores y los trazos, y por el
signi icadodeserartista.Tres
añosdespués, ganósuprimer
concurso de dibujo escolar.
En tercerode secundaria,
a irma su vocación cuando
lleva el curso de pintura. Allí
conocelatécnicadelóleo,pero
demanerarudimentaria: usa
el querosenecomodiluyente,
pinta sobre cartulina y des-
cubrequeel óleoamarilla las
basesblancas,portratarsede
un pigmento graso.
Sin embargo, los padres
de Jorge no aprobaban que
su hijo se dedicara a la pin-
tura. Por eso, con la excusa
de que tenía trabajo grupal
en el colegio, se escapaba de
casa,enlastardes,paracalcar
las imágenes de los libros o
dibujar la cotidianidad de su
pueblonatal, SantoTomásde
Chumbivilcas.
Cuando cumple 18 años,
se marcha a Arequipa para
estudiar arquitectura en la
Universidad Nacional de San
comuneros de Santo Tomás.
Tiempodespués, enlaescuela
dearte, comenzóaenfocarse
en el retrato de los apus: pri-
meroloscomponíadentrodel
paisaje;después, comoperso-
najesautónomos. Esquepara
Corpuna, los apus son seres
vivosquehabitanenlasmon-
tañasyestánpresentesenlas
acciones de la vida diaria en
el campo.
En el tercer año de Artes
Plásticas, participó en un
concursodepinturarápidaen
Cajabamba (Cajamarca). Esa
vez, entre todas las opciones
que teníaparapintar, escogió
alapuAlgamarca,ubicadocer-
cadeunazonaminera. Antes
de que desapareciera por la
minería, Jorge clavó su caba-
llete en las faldas del nevado
y, pinceles al aire, comenzó a
retratarlo. Su obra le valió el
segundo premio.
“Las montañas tienen
identidad propia; siempre
las he conocido así –opina
el artista–. Hay quienes las
miran como algo fantasioso,
pero para nosotros tienen
vida; la energía que emanan
nos conecta a todos”.
Corpuna recuerda que
siempre ha vivido en con-
tacto con las costumbres de
su pueblo y alrededor de las
montañas. “Para cualquier
actividad, pedimos a las dei-
dades, nos encomendamos
a ellas, les agradecemos”. Y
en la particularidad de cada
unodesus trazos, para Jorge,
retratarlos esunamanerade
agradecimiento, la gratitud
íntima por su talento con los
pinceles.
deArtesPlásticas. Sussueños
brillan otra vez. Postula, in-
gresa y en el primer año se
enfrenta al verdadero costo
de estudiar pintura. En la se-
managastaalrededorde300
soles, entre óleo, diluyentes
y otros materiales, pero en-
tiende que es una inversión
que, tiempodespués, lesabría
recompensar.
SERES VIVOS
El primer apu que dibujó fue
al Qeqaña, como parte de
una escena cotidiana de los
L
osconcursosdepinturarápidaabrieronmuchas
puertasparaJorgeCorpuna. Lamayoríadesus
reconocimientoscorrespondeapremiosgana-
dosenestetipodecompetencia. Laprimeravezque
participóenellos fueenMoquegua, enel 2012. “Araíz
deesavisita, nodejédeviajaryparticiparenestos
certámenes.Mi afánnoes sologanar, sinotambién
aprenderyconocer losestilosdeotrosartistas”.
PINTURA RÁPIDA
“Busco la
espiritualidad
en el arte a
partir demi
visión andina;
al catalogar a
lasmontañas
como apus
intento emitir
esa idea”.
Agustín.Noobstante, también
se va de Chumbivilcas con la
esperanzadeseguirlacarrera
de dibujo y pintura.
Una tarde en la Ciudad
Blanca, de regreso a casa
tras las clases en la acade-
mia, descubre la existencia
delaEscuelaNacionaldeArte
CarlosBacaFlor y su carrera
Trazo. Jorge Corpuna descubrió su vocación artística en la niñez, en Arequipa, y supo hacerse un camino propio entre lienzos y pinceles.