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juniode2017
LoNuestro
El Peruano
5
Datos útiles
El viajeLima-
Cajatambotomade
ochoanuevehoras
de recorridoenbus.
Si vaenautopropio,
sepuedehacer en
sietehoras. Setomael
desvíoquesubedesde
Pativilca.
Lleveabundante
abrigo, lasnochesson
frías.Tambiénunbuen
bloqueador,puesenel
díael sol irradiafuerte.
Cajatambocelebra
en julio, coincidiendo
con lasFiestasPatrias,
sufiestapatronal en
honor aSantaMaría
Magdalena, con las
pallasyel inca. Esbuen
motivoparavisitarley
descubrir sus riquezas.
demaneraapoteósicaenjulio,
bullen de gente.
Las chanzas de los ‘ne-
gritos’, cuya voz burlona y
socarrona se alza entre los
asistentes, contrastan con la
cadencia y la seriedad de los
‘huancos’, ataviados en mul-
ticolores vestimentas.
Leonardo comenta que
los ‘negritos’ representan
las penurias de los esclavos
negros; ellos danzan al son
de lastimeras tonadassalidas
dearpas, violinesysaxosque
les acompañan. En cuanto a
los ‘huancos’, son guerreros
prehispánicos que ejecutan
una antigua danzamilitar.
Raymundohaceseñas, in-
dica una casa ubicada enuna
callejuela. Soncasi las cuatro
de la tarde y el almuerzo es-
pera en la viviendadeunode
los mayordomos. Sirven el
plato emblema de las iestas
cajatambinas: unahumeante
sopacuyo ingredienteprinci-
pal es…¡unapiedra!Al verme
sorprendido,Raymundoapu-
ra para que pruebe el potaje.
“Vamos, Juancito, ríndete al
sabor de nuestro plato tra-
dicional, el poderoso pari o
sopa de piedra. La razón del
nombrecito es evidente”. Y
suelta una carcajada.
El pari es una suculenta
sopa preparada condiversas
carnes.Apunten: carnero, lla-
maoalpaca, cuy, resygallina.
Además, llevapapaseca, ajos,
cebolla, ají panca y canchita.
Lacoronaciónllegaalservirla,
pues le agregan una piedra
muy caliente, la cual, al con-
tacto con el caldo, hace que
este entre en ebullición.
Puertasdel cielo
Nuestrodíaempiezatempra-
no. Leonardo y Raymundo
esperanen lacamioneta. Ire-
mos allá arriba, a las puertas
del cielo. El vehículo sube y
poco a poco el pueblo que-
da en lontananza. Casi 40
minutos y la cruz en el abra
indica que hemos llegado a
Cruz Punta, más de 4,000
metros sobre el océano; al
frente se levanta grandio-
so el nevado Huacshash; la
cordillera Huayhuash da la
bienvenida.
Latoscacarreteraquebaja
aPumarinri, laquebradaque
se pierde al sur, nos acerca a
una de las joyas naturales de
la zona, Viconga, la laguna
resguardada por la mole ne-
vada del Puscanturpa. A ella
terminamos de acceder en
dóciles caballos, que ayudan
aapurarel tiempo.Al llegar, la
contemplaciónformapartede
la existencia. Qué importa el
fríoque se siente; es parte de
este regalo. Adisfrutar, nada
más. Ya habrá tiempo para
regresar y contar lo vivido
acá,dondemoranlosdioses.
Laschanzasde
los ‘negritos’
contrastancon
lacadenciade
los ‘huancos’,
ataviadosen
multicolores
vestimentas.
Culturaviva.
Lafiestacentral enCajatamboesanimadapor ‘negritos’ y ‘huancos’, todosellosataviados contradicional vestimentademúltiples colores.