Asimismo, examina las crecientes expectativas de las personas y el ritmo apasionante al que la tecnología moldea las prioridades de capital humano de las organizaciones.
“Dada la complejidad del mundo en que vivimos, cuyos desafíos no son solo económicos o tecnológicos, sino demográficos y sociales, la sociedad en su conjunto pide a los líderes empresariales del sector privado que cumplan con un propósito social”, afirmó la socia de Capital Humano de Perú & Colombia en Deloitte Perú, Alejandra D’Agostino.
De acuerdo con el informe, los encuestados peruanos refieren abrumadoramente la necesidad de contar con ejecutivos de primera línea que tengan un enfoque interdisciplinario y basado en equipo para enfrentar problemas complejos, con un 94% que define esta tendencia como importante o muy importante.
Los resultados de las encuestas muestran que las empresas donde los ejecutivos de primera línea colaboran con regularidad tienen un tercio más de posibilidad de crecer un 10% más que las empresas cuyo liderazgo opera en silos. No obstante ser tan necesario para avanzar en la empresa, el 70% dice que sus ejecutivos no colabora regularmente.
Ejercer una buena ciudadanía debe ser esencial de la identidad y la misión de una organización.
De acuerdo con el estudio de Deloitte, el 89% de los encuestados peruanos citó esta tendencia como importante o muy importante. No obstante el vínculo emergente entre el impacto social y el desempeño financiero de las empresas, solo el 21% de los encuestados dice que la ciudadanía es una prioridad en la estrategia corporativa.
El 52% tiene pocos o mal financiados programas de ciudadanía, o no está enfocado en esto en absoluto.
Asimismo, el aumento de la expectativa de vida plantea preguntas sobre la duración de las carreras y cómo los trabajadores que envejecen afectarán a las economías y las políticas públicas. El 56% de las empresas en el Perú no tiene planes ni estrategias para desarrollar la experiencia y un 26% ve la edad avanzada como una desventaja.
Sin embargo, la fuerza de trabajo envejecida es un recurso sin explotar con experiencia y conocimiento que las empresas sociales pueden utilizar a su favor.