El talento encabeza la lista de decisiones principales que los CEO deben asumir. El talento debe ser una prioridad estratégica para la organización junto con las expectativas de una mayor contratación, significa que tanto el reclutamiento como la retención son cada vez más difíciles.

Las empresas enfrentan el reto de cómo encontrar y desarrollar el talento que necesitan para crecer. En ese entorno, los problemas de gestión del talento como el reclutamiento, la capacitación y la retención encabezan la lista de desafíos que las compañías enfrentan.

Las pequeñas empresas carecen de conocimiento de marca, por lo que no hay un gran grupo de candidatos llamando a la puerta. Tener una función de recursos humanos más eficiente, pero con capacidades menos sólidas de previsión, reclutamiento y capacitación de talentos, puede significar perder candidatos calificados para empresas más grandes.

Otro punto negativo es la falta de una estrategia para identificar las brechas de habilidades actuales y futuras y un plan de sucesión para puestos clave. Asimismo, el no poder ofrecer tantas oportunidades para el desarrollo profesional obstaculiza tanto los esfuerzos de retención como la capacidad de preparar el talento desde dentro.

La buena noticia es que las compañías están reconociendo que las estrategias de recursos humanos son las que atraen y retienen a las personas adecuadas. En mayor medida, los líderes de recursos humanos asumen roles más estratégicos al lado de los CEO, y está dando sus frutos.