Durante la presentación del informe Perspectivas de la economía mundial, un cambio estructural, se destacó el crecimiento de la economía mundial. Considera que este año y el próximo reportará un avance de 3.9%, un pronóstico que puede variar según el comportamiento de los agentes productivos internacionales.
El economista recalcó el crecimiento de los Estados Unidos, Japón, China y mejoras para las economías en desarrollo gracias a la recuperación de las exportaciones en materias primas y el crecimiento del comercio.
EL FMI Y EL BM COINCIDEN EN SEÑALAR QUE LAS RESTRICCIONES AL COMERCIO Y LA INTENSIFICACIÓN DE LAS TENSIONES GEOPOLÍTICAS PUEDEN MINAR LA CONFIANZA.
“La economía estadounidense está en un proceso de expansión fiscal grande, esto reducirá la tasa de desempleo a menos de 3.5%, un nivel bastante bajo y no observado en 50 años”, manifestó Obstfeld.
Comentó que no se tiene una idea de la inflación que esta situación provocará, debido a que podría subir generando aumentos en la tasa de interés. “Se trata de un riesgo que tendría efectos negativos en los flujos de capital a mercados emergentes”.
La deuda de muchos países, agregó, está en dólares y los costos de capitalización en dólares pueden aumentar, esto podría poner una tensión sobre las instituciones soberanas de los países. “Es un área de preocupación”, dijo.
Igualmente, durante la presentación del informe se lanzó un mensaje para los países en vías de desarrollo productores de materias primas como el Perú, subrayando la urgencia de la diversificación productiva.
Asimismo, se considera que las tensiones en el comercio internacional, como la disputa entre China y Estados Unidos, son latentes. “Las buenas épocas actuales no durarán mucho tiempo; por lo tanto, es preciso contar con políticas económicas robustas, reformas tributarias y fiscales.
Este es un período propicio para invertir en el desarrollo del capital humano”, afirma el economista.
Una etapa de expansión económica que coincide con un conato de guerra comercial es paradójica; además, se observa la necesidad de que el crecimiento sea inclusivo. Hay elementos que perturban el orden económico como los problemas de propiedad intelectual y la necesidad de reglas sólidas para solucionar las controversias, apuntó Obstfeld.
El FMI destacó el papel del nuevo Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) como prometedor. En tal sentido, enfatizó que la cooperación multilateral es fundamental para impulsar el comercio y otros campos vitales, como el cambio climático y la lucha contra la corrupción; sin un espíritu de colaboración, la economía no podrá progresar. Obstfeld asevera que no hay una definición clara de lo que es una guerra comercial, pero sí se identifica lo que son sus consecuencias en la economía; es un concepto en que hay acciones y reacciones. “Por ello insiste en que lo actualmente positivo no necesariamente durará, puede que sea temporal”.
Para América Latina, las tasas de crecimiento mejoran, pero aún continúan siendo bajas, dice por su parte el director adjunto del Departamento de Investigación del FMI, Gian Maria Milesi-Ferretti