El Peruano

Año 4. Edición Nº 252. Miércoles 25 de abril de 2018
PROVINCIAS
PERIPLO AL NATURAL

Ruta de encanto

En el corazón de la región Amazonas existen 90 km de bosques de neblina, cascadas de aguas cristalinas y paisajes de ensueño. Esta es la ruta que Conservamos por Naturaleza ha descubierto y que hoy comparte con nosotros.
Escribe: Walter Wust
www.conservamos. org
El viaje se inicia a la altura del kilómetro 340 de la ruta Pedro Ruiz-Moyobamba y recorre buena parte de la cuenca del río Imaza, siguiendo antiguos caminos prehispánicos y escenarios que quitan el aliento, hasta unirse con el camino asfaltado Chachapoyas-Rodríguez de Mendoza.

El Imaza, uno de los tributarios del gran Marañón, nace en los páramos de la cordillera Piscohuañuna y serpentea, caudaloso, a lo largo de 185 km de bosques en buen estado y una gran diversidad de hábitat que van desde bosques de nubes hasta punas húmedas.

● Datos del destino
  • Jumbilla, capital de la provincia amazonense de Bongará, es un punto clave en la ruta, ya que ofrece alojamientos y restaurantes. Aquí también halla buena carne y el mejor guarapo ( que es el jugo de caña fermentado).
  • Le sugerimos un buen lugar para descansar: Los Balcones de S&J. Luego visite el restaurant de la señora Martha López. Igualmente, no deje de probar los panes horneados a leña de Pilar Núñez.
  • Comience su aventura almorzando arracachas rellenas que preparan las señoras en Beirut, y termine su viaje almorzando en Los Guayachos, justo a la entrada de Chachapoyas.

La ruta deja el asfalto en el puente Vilcaniza, sobre el río Imaza, y asciende por un valle boscoso hasta el pequeño poblado de Beirut, nombrado en honor del español Rafael Julián López, quien montó un aserradero en el lugar hace cuatro décadas y lo bautizó con el nombre de la ciudad de procedencia de su padre. En Beirut hay huertos de arracachas, berenjenas y un río con pozas que invitan a un baño.

Orquídeas y más

Este es el punto de partida para visitar el bosque de Copal, uno de los atractivos cercanos al ACP Hierba Buena-Allpayacu que custodia la comunidad de Corosha. Guiado por expertos locales, recorrerá bosques de orquídeas hasta llegar a un pajonal, ideal para ver al oso andino.

Desde Beirut, el camino asciende hacia la cueva de Metal –una de las 20 cavernas de roca calcárea de la provincia de Bongará– y al poblado de Vista Alegre, bien nombrado en razón al panorama. Se suceden luego los caseríos de Chilac, Tialango y Chisquilla, donde cultivan café y frutales.

Desde Jumbilla, que es la capital, nos espera un nuevo ascenso, siempre siguiendo el curso del Imaza. Llegamos a la localidad de Vista Hermosa. Una curva en el camino nos regala la visión casi surreal de una imponente cascada de aguas cristalinas que irrumpe entre helechos arbóreos y palmeras. Se trata de Chorro Negro, una maravilla del Alto Imaza que bien merece una parada. Desde aquí, el camino asciende hacia Asunción-Goncha. Los bosques de neblina dan paso a plantaciones de pino y aliso mientras el valle se ensancha al llegar al cruce Granada.

En Beirut no hay libaneses ni mezquitas, pero sí huertos de arracachas, berenjenas, pozas y el río.

El río deja de despeñarse y serpentea sin prisa entre verdes potreros. Un nuevo accidente geográfico llama la atención: es el cañón de Olleros, bordeado de acantilados de caliza blanca.

El aire se torna frío y los kolles y queñuales reemplazan a las bromelias y palmeras. Hemos llegado al pajonal que marca la divisoria de cuencas, a una altura de 3,425 m.s.n.m.

La ruta nos tiene preparada una sorpresa más: un camino empedrado construido por los chachapoyas que marca, entre flores y lagunas, la antigua ruta a Rodríguez de Mendoza que siguieron luego los españoles en pos de conquista. Desde aquí son solo unos kilómetros para llegar a Molinopampa. Fin del recorrido.