Los estragos de esta contracción en el mercado internacional llegan en mal momento al escenario nacional, en el que el precio y la producción también están de capa caída. ¿Qué ocurre en la industria de hidrocarburos?
Comencemos por el ámbito local. Para la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE), no solo el precio del mercado internacional impacta en la industria, sino también hay elementos de tipo normativo, como el actual marco, que establece la creación de áreas naturales protegidas.
El gremio se refiere específicamente al Decreto Supremo N° 004-2018, que modifica las disposiciones para elaborar los planes maestros de las áreas naturales protegidas.
La SNMPE indica que la norma deroga las disposiciones necesarias para respetar los derechos preexistentes al establecimiento de esas áreas; es decir, la participación del Gobierno nacional en la aprobación de los planes maestros de las áreas de conservación regional en el que se establece la zonificación y uso del territorio.
El gerente general de la SNMPE, Pablo de la Flor, sostuvo que estas áreas deben establecerse sobre la base de un marco normativo claro y predecible, respetando los derechos de los que desarrollan actividades cumpliendo los estándares socioambientales consignados en la ley.
Pero el mercado externo también importa. Según el director general de investigación de la Escuela de Posgrado Gerens y exviceministro de Energía y Minas, Arturo Vásquez, la situación en el mercado internacional tiene un fuerte efecto en el desarrollo de proyectos en el Perú.
“En el 2008, el precio del petróleo se cotizaba en 150 dólares por barril, pero ese valor se ha contraído por la crisis a un promedio de 60 dólares, lo cual tiene un impacto clave en el Perú”, precisó.
Agregó que si antes teníamos inversionistas interesados en desarrollar proyectos en el país con precios por encima de los 100 dólares, ahora se ven disuadidos de hacerlo porque los precios ya no son atractivos.
El especialista sostuvo asimismo que hay otros elementos. Por ejemplo, el Perú compite con países de la Alianza del Pacífico, como es el caso de México, una plaza petrolera muy importante, al igual que Colombia.
“Lamentablemente, las políticas para el sector petrolero han sufrido una demora en su implementación. También hemos visto muchos problemas asociados a la conflictividad, lo cual se ha sumado a las dificultades del Oleoducto Norperuano, que fue afectado principalmente por sabotajes”, refirió.