Segunda etapa • Año 12 Martes 6 de noviembre de 2018
CORPORATIVO
LA NIIF 17, LA NUEVA ESTRUCTURA DE GOBIERNO CORPORATIVO
Las aseguradoras peruanas
SIMONA SETTINERI
Abogado. Socia - líder de la práctica de Capital Markets & Accounting Advisory Services de PwC.
Poco se ha hablado en el Perú sobre la Norma Internacional de Información Financiera 17 (NIIF 17), que entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2021, y que sustituye a la NIIF 4, la norma transitoria sobre contratos de seguros.
Tener presente
◗ En relación con la emisión de la NIIF 17, el IASB estableció un Grupo de Recursos de Transición (GRT) para proporcionar un foro público a fin de que las partes interesadas les den seguimiento a los temas tratados sobre la implementación de la nueva norma. El objetivo del GRT es facilitar una discusión pública para brindar apoyo a las partes interesadas e información al consejo sobre los temas de implementación que surgen de la aplicación de la NIIF 17.
◗ La NIIF 17 es la mayor sacudida en la elaboración de información de seguros desde hace décadas; se ha tardado 20 años en llegar a la publicación final del IASB. Impactará a los aseguradores que informan de acuerdo con las NIIF y algunas otras compañías, por ejemplo, los bancos que pueden emitir contratos de seguros. El objetivo es ofrecer una mayor transparencia y comparabilidad que la norma contable vigente, la cual ha permitido que se mantenga una gran variedad de políticas contables existentes, incluso si no eran coherentes dentro de un grupo.
◗ Sin embargo, es complejo, y el detalle de la norma, junto con la orientación que el IASB emite en torno a su implementación, desempeñará un papel importante en su aplicación. La NIIF 17 será obligatoria para los ejercicios que comiencen a partir del 1 de enero de 2021.
◗ Como bien se ha mencionado, la introducción de la NIIF 17 será un reto importante para muchas aseguradoras. Este se considera el precio de mejores prácticas contables y de comparabilidad. Muchos esperan que unas mejores prácticas contables favorezcan la forma en que los inversionistas ven a la industria y reduzcan el costo de capital para la industria en el futuro.
Los principales cambios de la norma están asociados a los modelos de medición de los pasivos de seguros, mediante el Margen de Servicio Contractual, por medio de la determinación de estimaciones críticas como los flujos futuros por los grupos de contratos de seguro, el efecto del descuento, así como el ajuste de riesgo por los riesgos no financieros.
La nueva norma requiere que los flujos de efectivo futuros sean construidos mediante una estimación explícita y no sesgada, reflejando un rango de resultados posibles basado en la probabilidad de ocurrencia. Por su parte, las estimaciones de variables económicas deben maximizar el uso de información de mercado observable en la fecha de medición, para lo cual se necesita que todos los supuestos –financieros o no– sean revisados y actualizados al final de cada período de reporte de información financiera.
Por otro lado, el efecto del descuento es un elemento que siempre ha estado presente en la medición de los pasivos de seguros. Sin embargo, la nueva norma define criterios y lineamientos de cómo las compañías deben estimar las tasas de descuento, las cuales ahora se asocian exclusivamente a los riesgos específicos del pasivo, y no a aquellos relacionados con los activos que respaldan dichas obligaciones.
El desafío en este punto se centra en definir los componentes a incluir o remover de una determinada tasa de mercado, ya sea la prima de iliquidez que debe añadirse a la tasa libre de riesgo –enfoque bottom-up– o a los componentes de riesgo de default y otras primas que deberán ser removidas de los rendimientos de las inversiones que respaldan las obligaciones de seguros –enfoque top-down–. A esto podemos agregar que la estimación del ajuste por riesgos no financieros también presenta un desafío para las compañías de seguros, puesto que estas deben definir una metodología que permita proyectar la compensación que la entidad requiere para reflejar la incertidumbre acerca de los importes y oportunidad de ocurrencia de los flujos de efectivo asociados a los riesgos de seguros, a medida que la compañía va realizando sus obligaciones contractuales.
Todos estos cambios son enormes en el ámbito operativo, así como demandantes por el análisis requerido de los flujos de efectivo. Las compañías de seguro tienen la tarea de desarrollar una nueva estructura de gobierno corporativo que soporte estos cambios, así como designar soportes de sistemas que se alineen a su estrategia.
Hace unos días recibimos en las oficinas de PwC Perú la visita de un equipo especializado de nuestro par italiano, Alessandro Romagnoli y Angelo Troani, quienes llevan años de experiencia en la evaluación, análisis de brechas y preparación de business cases en el mercado de Italia. De acuerdo a su observación, los impactos antes mencionados cobran relevancia porque implican que quienes toman las decisiones en las compañías de seguro experimentarán un cambio importante en la forma en que se venían interpretando los resultados e indicadores que derivan de las cifras del estado de resultados.
LA ESTIMACIÓN DEL AJUSTE POR RIESGOS NO FINANCIEROS TAMBIÉN PRESENTA UN DESAFÍO PARA LAS COMPAÑÍAS DE SEGUROS, PUESTO QUE ESTAS DEBEN DEFINIR UNA METODOLOGÍA QUE PERMITA PROYECTAR LA COMPENSACIÓN QUE LA ENTIDAD REQUIERE PARA REFLEJAR LA INCERTIDUMBRE ACERCA DE LOS IMPORTES Y OPORTUNIDAD DE OCURRENCIA DE LOS FLUJOS DE EFECTIVO ASOCIADOS A LOS RIESGOS DE SEGUROS, A MEDIDA QUE LA COMPAÑÍA VA REALIZANDO SUS OBLIGACIONES CONTRACTUALES.
Esto se origina porque, bajo la NIIF 17, estas compañías no presentarán los ingresos por primas de seguro netas y siniestros de la forma en la que están acostumbradas, sino los reemplazarán por los ingresos de seguros y gastos de servicios. Estos representan la consideración a la que una compañía espera tener derecho a cambio de los servicios prestados en virtud de los contratos. Es decir, el margen de servicio contractual devengado y reconocido en el resultado del período y el importe de los gastos incurridos.
Otro aspecto crítico, desde el punto de vista del negocio, corresponde a la identificación de contratos onerosos y el registro de la pérdida esperada desde el momento inicial. En la actualidad, este efecto se diluye en el plazo del contrato y se materializa cuando ocurre el evento de pérdida o siniestro. Bajo la NIIF 17, al tener una necesidad de estimar hoy los flujos que se espera sean generados en dicho plazo, es posible que salgan a la luz nuevos contratos onerosos desde su venta.
Según datos de la Superintendencia de Bancos, Seguros y AFP (SBS), al 30 de junio de 2018, el mercado asegurador peruano contaba con 20 empresas de seguro –6 dedicadas a ramos generales y de vida, 8 únicamente generales y 6 exclusivamente de vida–. Actualmente, todas estas empresas, a excepción de tres, se encuentran obligadas a reportar a su casa matriz bajo normas NIIF, ya sea localmente o al exterior. Bajo este escenario, ¿qué se encuentran haciendo las empresas de seguro en el Perú, a menos de tres años de la adopción de esta norma?
ES EL MOMENTO DE QUE LAS ENTIDADES REGULADORAS REVISEN EL ENFOQUE LOCAL DADO AL RECONOCIMIENTO, MEDICIÓN POSTERIOR Y REVELACIÓN DE LOS CONTRATOS DE SEGURO, A FIN DE BUSCAR COMPARABILIDAD Y UNA MEJOR MEDICIÓN DE LOS ACTIVOS QUE LOS RESPALDAN, Y LOS PASIVOS QUE REFLEJAN REALES OBLIGACIONES DE LAS COMPAÑÍAS.
Para entender los nuevos conceptos que trae consigo la norma es necesario hacer un análisis inicial y, a partir de eso, construir un business case y trasladar la visión de la organización, en un primer acercamiento al proceso de implementación. No se espera que esto se dé en forma lineal y poco cambiante, por el contrario, las compañías de seguro deberán ser flexibles si quieren alcanzar el éxito ya que no hay camino perfecto y el tiempo sigue corriendo. Por ello, es fundamental que todas las áreas de la compañía se involucren, especialmente aquellas responsables de la toma de decisiones, pues muchos indicadores claves de desempeño tenderán a cambiar.
Una consecuencia de estos cambios será la necesidad de interpretar los modelos de negocio que definen el registro de los ingresos de seguro y las variables clave asociadas, tales como periodo de cobertura de los contratos, flujos futuros de ingresos y salidas de caja y ajustes de riesgos; y determinará las decisiones futuras de las compañías en procesos comerciales y de tarificación.
El mensaje final es claro: las compañías no deberían cometer el error de esperar el último momento, pues el horizonte se hace cada vez más corto. El trabajo de implementación y pruebas para la presentación de información financiera comparativa debe culminar para el año 2020. Es el momento de que las entidades reguladoras revisen el enfoque local dado al reconocimiento, medición posterior y revelación de los contratos de seguro, a fin de buscar comparabilidad y una mejor medición de los activos que los respaldan, y los pasivos que reflejan reales obligaciones de las compañías.
Sin duda, esto representa un reto también para los equipos de auditoría, quienes tenemos la tarea de asistir a las compañías de seguro en este momento crítico en la toma de decisiones. De la experiencia en Europa, conocemos la importancia de tener un enfoque de aseguramiento proactivo que permita identificar errores y remediar posibles debilidades, así como tener un apoyo en la revisión continua y actualización en tiempo real sobre las guías externas más recientes. ◗