El Peruano
Año 5. Edición Nº 278. Jueves 15 de noviembre de 2018
DIÁLOGO
CLAUDIA CABOULI

“Urge proteger el patrimonio cultural de América”

La importancia de proteger la cultura de los países de América Latina fue uno de los temas tratados en el Primer Seminario Internacional sobre Patrimonio Cultural y Turismo Sostenible y sobre el tema dialogamos con Claudia Cabouli, funcionaria del Ministerio de Cultura de Argentina.
Uno de los problemas más serios que enfrenta un país como el Perú, que tiene un patrimonio arqueológico y artístico inconmensurable, es el tráfico ilícito de bienes culturales, afirma Claudia Cabouli, directora nacional de Bienes y Sitios Culturales del Ministerio de Cultura de Argentina, quien reconoció durante su visita reciente, que América Latina muestra un interesante avance en lo que significa la recuperación de bienes culturales robados.

“Gracias al apoyo de la Unesco, los países han logrado y conseguido impulsar distintas estrategias para combatir este flagelo que nos afecta a todos por igual”, comentó.

Entre el Perú y Argentina hay un convenio desde el 2000 para combatir el tráfico de bienes culturales.

Cabouli participó en el Primer Seminario Internacional sobre Patrimonio Cultural y Turismo Sostenible, organizado por la Escuela de Turismo y Hotelería de la Universidad de San Martín de Porres, en coordinación con la Cátedra UNESCO, Patrimonio Cultural y Turismo Sostenible de la USMP.

Convenio vigente

Precisó que el Perú, junto a Colombia, tiene el mérito de haber iniciado esta cruzada en América Latina. “El Perú ha realizado proyectos innovadores para toda la región. Y con Argentina mantenemos una estrecha relación en estos temas”.

Impresiones
  • La representante del Ministerio de Cultura de Argentina, Claudia Cabouli reconoce que la gastronomía del Peru ejerce un liderazgo sobre el resto de países de América Latina.
  • La cocina peruana ha conquistado a todo el mundo. Entonces tiene que estar presente en todas, porque es cultura, expresa técnicas de preparar, almacenar y cocinar los insumos de la costa, sierra y selva, que son variados y garantizan la a su vez, la variedad de la comida.

Comentó que existe un convenio bilateral desde el año 2000 para combatir el tráfico ilícito de bienes culturales y que, en ese contexto, tenemos un constante intercambio de información mediante la Embajada peruana en Argentina, así como un seguimiento de los casos.

“Este flagelo nos afecta a todos, lamentablemente los hechos se reiteran con todos los países, hay frontera muy cercanas y las fronteras son extensas y esto también dificulta el combate contra el tráfico ilícito”, dijo.

Señaló que una buena estrategia es el involucramiento de las comunidades para preservar los bienes culturales de nuestros países. “Esto es fundamental. Si no hay participación de las comunidades –sobre todo de aquellas que están más próximas a las huacas y a los yacimientos–, será muy difícil que logremos revertir esta situación”. “Hay que trabajar en conjunto con ellos porque, además, son las comunidades las que conocen mejor el valor del patrimonio que atesoran en su territorio”.

El papel de los museos
  • Cabouli considera clave el papel de los museos para que la población se identifique con su cultura. “Los museos han accedido a las nuevas tecnologías para comunicarse. Trabajan con redes sociales, con plataformas digitales, para atender las formas de expresión de los ciudadanos”. Opina que de forma paralela se debe conservar y difundir la gastronomía de los pueblos, la música, la medicina tradicional, sus danzas y recursos culturales, es decir, todo lo que conforma el “patrimonio inmaterial”.
Recuperación

Por otro lado, comentó que Argentina tiene una larga trayectoria y tradición de restitución de bienes culturales al Perú. “Quizá el más emblemático fue la restitución de aproximadamente 4,500 piezas arqueológicas extraídas ilícitamente del Perú y que ingresaron a Argentina ilegalmente.

Resaltó que, con el apoyo de la Policía y el debido proceso judicial, en el que ambos países se presentaron como querellantes, se hizo la restitución y que las piezas volvieran a su lugar de origen.

“En el mercado negro los objetos más cotizados por los traficantes son las piezas arqueológicas que, en esencia, son propiedad de los Estados. “No se admite la propiedad privada; hay distintas figuras legales como la tenencia, por lo tanto, no debería haber un mercado legal de bienes arqueológicos y esta prohibición, que impide acceder a este tipo de bienes genera la codicia y avaricia de los traficantes de bienes culturales. (Silvia Céspedes)