El Peruano
Año 5. Edición Nº 278. Jueves 15 de noviembre de 2018
AVENTURA
NATURALEZA QUE DISCURRE

La joya de Huancaya

Siete horas bastan para dejar atrás el fierro y el cemento de la ciudad, y encontrarse con una verdadera joya de la naturaleza. Acompáñenos a respirar y celebrar la vida en los parajes mágicos de Huancaya. Texto: Hugo Grández /Fotos: Melisa Robles
Melisa, Johana, Jhony y Paulo no se cansan de conocer el Perú. Cada cierto tiempo planean una nueva aventura viajera y esta vez decidieron llegar a un lugar que, según supieron, es una auténtica joya de la naturaleza.

Recorrieron la Panamericana Sur hasta llegar a Cañete.

Viraron a la izquierda y siguieron su marcha rumbo a la sierra de Lima. Trescientos 20 kilómetros de buena pista y siete horas de camino valieron la pena. Habían arribado a uno de los atractivos turísticos más hermosos del país.

Se trata de Huancaya, pueblo pintoresco y capital turística de la provincia de Yauyos, en la región Lima. Se ubica a 3,500 metros de altitud y forma parte de la Reserva Paisajística Nor Yauyos, en las serranías de los departamentos de Lima y Junín.

Llegaron al pueblo muy temprano y se instalaron en uno de los varios hospedajes existentes. También hay la opción de instalar una carpa y acampar en zonas especialmente habilitadas para ello. Pero, ojo, debe abrigarse bien porque la noche es bastante fría.

Escápate a Vilca
  • Otra opción para llegar a Huancaya es por la carretera Central. Debe pasar por La Oroya y seguir la ruta que lleva a Huancayo hasta Pachacayllo, donde termina el tramo pavimentado. Pasará por Vilca. Deténgase allí. Se trata de otro poblado de Yauyos con atractivos turísticos pintorescos. Está a una hora de Huancaya. Desde su mirador podrá apreciar la belleza de su laguna Papacocha, donde nace el río Cañete, adornada por pequeñas cascadas que se forman a lo largo de su recorrido.
Belleza líquida

Descansaron, tomaron un desayuno ligero y emprendieron la marcha. Diez minutos de recorrido en ómnibus bastaron para ser cautivados por la principal atracción del pueblo, las docenas de caídas y pequeñas cataratas que se forman en el recorrido del río Cañete. Se trata de una maravilla natural, un paisaje que pareciera haber salido de un lienzo o pintura, a los pies del gran cerro Huallahuacrán.

Este cuadro natural lleva los colores azul, verde y turquesa de sus aguas, que en su cauce dan lugar a una serie de lagunas. La principal es Huallhua, ubicada a unos 15 minutos del pueblo, y allí no solo disfrutaron del verde del paisaje y el azul de su cielo, sino que también realizaron algunas actividades lúdicas.

Tome nota
  • En Huancaya y Vilca disfrute de su gastronomía. Siempre encontrará trucha o una pachamanca.
  • Un tour a Huancaya cuesta 400 soles. Salen viernes en la noche y llegan a Lima domingo al acabar el día. Incluye traslado, alimentación, hospedaje y visita a los lugares turísticos.
  • Lleve abrigo y un cortaviento. Que no le falten gorro, lentes, bloqueador y agua.

Y es que el visitante puede realizar aquí pequeños recorridos en botes que no hacen ruido ni dañan la naturaleza. También practicar kayak manipulado a remo y no hay que ser necesariamente experto. Otra opción es navegar sobre una especie de tabla, también con remo, pescar o, si se es más avezado, darse un chapuzón en sus aguas. Tenga en cuenta que el agua es bastante fría.

Ya por la noche se sumaron a una salida, que incluía un paseo por las calles del pueblo, la plaza misma, visita a pinturas rupestres existentes en la zona y más, todo bajo el espectacular cielo estrellado. Aunque claro, bien abrigados, porque de noche todo se convierte en una especie de refrigeradora natural.

Huancaya es una fiesta donde la naturaleza se viste de gala. Anímese, participe de esta celebración junto a la Madre Tierra, a pocas horas de Lima. ●