El Peruano
Año 108 // 3ª etapa // 551 // Viernes 15 de junio de 2018
PERSONAJES
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EL PASTOR Y LA OBRA

La designación de monseñor Barreto como cardenal llena de esperanza al sector de la Iglesia más vinculado con los temas ambientales y la defensa de los pueblos originarios. escribe: LUIS ENRIQUE SALINAS # #
Ydijo Dios: Produzca la tierra pasto verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así.

Y produjo la tierra hierba verde, hierba que hace simiente según su naturaleza, y árbol que hace fruto, cuya simiente está en él según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.(Génesis, 1:11-12)

Monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno predica: Nuestra vocación es custodiar toda la creación y la belleza, como se nos dice en el libro del Génesis y como nos muestra san Francisco de Asís para tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en que vivimos, construyendo una Iglesia incontrastable, solidaria y liberadora.

El papa Juan Pablo II lo nombró arzobispo metropolitano de Huancayo, el 17 de julio del 2004, y él tomó posesión de la arquidiócesis el 5 de setiembre del mismo año.

POR LA VIDA

En su trayectoria eclesiástica, monseñor Barreto destaca por una loable labor en favor del medioambiente y los derechos humanos. En marzo del 2005, por iniciativa suya, se instaló la mesa de diálogo para la solución integral y sostenible al problema de salud ambiental y laboral generado por las operaciones del complejo metalúrgico de La Oroya, en la cuenca del río Mantaro. Allí, logró que el conflicto se inclinara por el respeto y la tolerancia en busca del bien común. Ello incluía una solución integral para el problema en dicho sector.

“Esta designación reafirma la confianza del papa en la lucha por el medioambiente y los derechos humanos”.

Preocupado por preservar la naturaleza y proteger a las comunidades nativas, monseñor Barreto enfoca el problema y nos dice: la Amazonía es un territorio devastado y amenazado por las concesiones de los Estados a las corporaciones transnacionales. Los grandes proyectos extractivos, los monocultivos y el cambio climático ponen en grave riesgo sus tierras y el entorno natural.

En una iniciativa eclesiástica para proteger la creación, involucra a nueve países con selva amazónica. Y en el 2014, es nombrado vicepresidente de la Red Eclesial Pan Amazónica, (Repam). El esfuerzo busca hacer realidad un antiguo deseo: que la Amazonía sea fuente de vida en el corazón de la Iglesia. El papa Francisco, jesuita, confía en la posibilidad universal que ofrece esta iglesia amazónica.

Coincidentemente, con ocasión de la llegada del Santo Padre, monseñor Barreto nos dice, en una entrevista, que hay dilapidación de la Amazonía, advierte que existen territorios donde no hay un solo árbol, donde los mineros informales e ilegales sacan el oro y contaminan gravemente la Amazonía. Se calcula que más del 20% de este territorio ya está deforestado.

EN ALERTA

En la misma línea, observa que la trata de personas en Madre de Dios llega a niveles inconcebibles, con niñas de entre 10 y 12 años explotadas sexualmente. Por todo ello, la visita del santo padre al Perú, y, en particular, a la Amazonía tiene trascendencia mundial.

La Amazonía produce el 20% del oxígeno que necesita el planeta; y el Perú tiene el 63% de su territorio en esa región natural. De allí que el papa Francisco se dirigiera al mundo para fundamentar sobre la importancia de su preservación.

En esta lucha por la justicia ambiental, monseñor Barreto Jimeno es uno de los principales actores. Y apoya el Pacto de Madre de Dios, un documento que reúne compromisos a favor del medioambiente y de los más excluidos de la Amazonía.

Ese compromiso, suscrito por diversos representantes del Estado y la sociedad civil, además de dirigentes indígenas, fue entregado al papa Francisco cuando visitó el país en enero pasado.

CON ESPERANZA

Con la fortaleza del Espíritu Santo que va transformando la humanidad y la iglesia, abrazando los grandes dolores, desesperanzas y desafíos que envuelven a nuestros pueblos nativos awajún y wampis, a los pueblos de La Oroya, Jauja y la selva central, ha sido inspirador que en fiestas de Pentecostés recibiéramos la noticia del nombramiento de monseñor Pedro Barreto Jimeno, arzobispo de Huancayo, como cardenal.

Y que su nombramiento esté programado para el 29 de junio, día de San Pedro y San Pablo. Esta designación es la reafirmación de la confianza del papa en la lucha por el medioambiente y los derechos humanos.