La participación del sector privado en este proceso ha sido relevante, junto con una reestructuración de aerolíneas con grandes consolidaciones a escala continental, así como un aumento de la competencia a partir de una apertura progresiva del mercado.
De acuerdo con un informe realizado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), en el período 2006-2015 la oferta aérea de pasajeros en la región creció significativamente, con una tasa promedio de 5.1% anual, constituyéndose en el tercer mercado con mayor crecimiento a escala mundial, después de Medio Oriente y Asia-Pacífico.
Asimismo, la demanda a nivel de tráfico aeroportuario analizada en el informe, para un total de 316 aeropuertos, alcanzó los 611 millones de pasajeros al año y un crecimiento a un ritmo anual de 8%.
No obstante, el transporte aéreo de la región está aún lejos de alcanzar el nivel de acceso de la población de economías más desarrolladas. Aunque América Latina casi duplicó su propensión a volar en los últimos años (de 0.28 viajes per capita en el 2006 a 0.51 viajes en el 2015), sigue manteniéndose por debajo de los niveles de Norteamérica (2.80 viajes per capita) o de Europa (2.1 viajes).
El crecimiento aeronáutico en América Latina generó un importante desarrollo económico a partir del impacto directo, indirecto, inducido y catalítico, característico de la aviación, debido a su alto impacto en otros sectores como los negocios o el turismo.
De acuerdo con la CAF, la aviación regional genera hoy un impacto económico directo de más de 37,500 millones de dólares anuales y un impacto total de más de 152,000 millones de dólares, que representan el 5% del impacto de la industria de la aviación a escala mundial.
Además, el sector sostiene anualmente más de 4.9 millones de empleos totales. Este impacto de la aviación sobre la economía latinoamericana se mantendrá al alza a partir del crecimiento orgánico de volumen de tráfico, pero también a partir de una mayor eficiencia de los actores involucrados, una mayor diversificación en los negocios de la aviación y una especialización de los sectores productivos.
También hay una relación directa entre el nivel de impacto de la aviación en el producto bruto interno (PBI) regional con el nivel de desarrollo de las economías, con lo que el futuro crecimiento previsto para la región conllevará un mayor impacto de la aviación, así como una mayor generación de empleos directos e indirectos.
El crecimiento significativo del tráfico aéreo en América Latina ha ido acompañado de un cambio en los principales aeropuertos de la región. Así, de los 12,500 aeródromos que hay en la región, 320 tienen una base de tráfico comercial, acumulando más de 580 millones de pasajeros comerciales anualmente.
Asimismo, los roles de los principales aeropuertos se vieron reforzados durante el proceso de consolidación de las aerolíneas, fortaleciendo la conectividad y segmentando los mercados que sirven. Con todo ello, los principales aeropuertos incrementaron su conectividad internacional en términos de frecuencias y destinos.