Siempre en su clásico local de San Miguel, este evento abría sus puertas a mediados de julio y las cerraba a principios de agosto. Los productos más innovadores a precios realmente competitivos, juegos, novedades y, sobre todo, el Gran Estelar eran motivos más que suficientes para pasar gratísimos momentos con la familia o los amigos.
Pero el tiempo pasa y nada parece ser lo suficientemente bueno como para que sea eterno. Con el mejoramiento de la economía y la apertura del mercado, ingresaron al Perú las grandes tiendas (retails) y se abrieron los primeros malls, esto cambió definitivamente el ambiente ferial del país.
En el Perú, y específicamente en Lima, no hay un local destinado exclusivamente al desarrollo de ferias como el de San Miguel.
“Esta, en realidad, es la principal dificultad para el desarrollo de las ferias en el Perú. No hay un recinto de 24,000 metros cuadrados como el que tenía la Feria del Pacífico”, asevera el gerente general del Consorcio Ferial del Perú, Rafael Talavera.
Si bien es cierto que el Perú se ha constituido en un hub que concentra el interés de los grandes sectores industriales del mundo para la organización de eventos, no cuenta con una locación adecuada y debidamente habilitada para su realización.
“Vemos cómo frecuentemente se realizan ferias especializadas en Lima. No obstante, se adecúan locales y centros que no son ideales para estos eventos, lo que ocasiona un aumento de costos logísticos y operativos”, sostiene Talavera.
¿La informalidad laboral se concentra únicamente en las empresas informales? –No. También se puede encontrar informalidad en las empresas formales, aunque no es demasiada. Y eso ocurre porque hay quienes quieren pasarse de listos para no pagar una serie de cosas. Sin embargo, creo que es una estrategia racional, pues en el Perú hay desincentivos a la formalización.
La expansión de negocios, principalmente del sector retail, ha hecho que cada parte de Lima sea aprovechada al máximo para la instalación de un local comercial.
Lógicamente, esto hizo que la oferta de terrenos comerciales en la capital peruana, principalmente en la denominada Lima cuadrada, sea cada vez más escasa y más aún si se trata de terrenos de grandes extensiones.
“En Lima ya no hay espacios. El crecimiento urbano hizo que se aproveche cada metro cuadrado de la ciudad para construir locales comerciales y viviendas”, precisa Talavera.
Por ello, y tal como ocurre en las grandes urbes del mundo, los campos feriales se instalan a aproximadamente 30 kilómetros fuera de la ciudad. En ese sentido, el sur de Lima puede ser la zona ideal para construir un centro de convenciones lo suficientemente grande para albergar estos eventos feriales.
Es lógico que esto implica una reestructuración del servicio del transporte público.
“En Italia y España, por ejemplo, son los ayuntamientos (municipalidades) los que tienen la responsabilidad de impulsar el tema ferial. Esperemos que en el Perú también ocurra algo así”, afirma Talavera.
Otra interesante alternativa para contar con un recinto ferial permanente es la playa. Así como ocurre con la feria gastronómica Mistura, en zonas aledañas a las playas se puede implementar un local lo suficientemente grande como para albergar los grandes eventos feriales que se realicen en Lima.
“La inversión más significativa consistiría en la instalación de servicios como luz, agua y desagüe y vías de acceso”, sostiene el gerente general de Consorcio Ferial del Perú.
No obstante, Talavera fue tajante al sostener que se requiere de una voluntad política para iniciar un proyecto de esta envergadura. “Somos concientes de que el país seguirá creciendo y ello significará más inversiones y más eventos importantes. Debemos estar preparados para cumplir con todos esos compromisos”, comenta.
El ejecutivo sostiene que en la capital peruana se realizan anualmente alrededor de 10 ferias de gran envergadura, nacionales e internacionales. “Solamente estas ferias garantizan la rentabilidad para contar con un recinto exclusivo, lo que hace factible el proyecto.
Esperemos que se tomen decisiones oportunas y que en el mediano plazo ya podamos recibir a inversionistas y empresarios en locales idóneos para la realización de excelentes negocios”, puntualiza Talavera. l