El Peruano
Segunda Etapa. Año 5. Edición Nº 272 Miércoles 11 de julio de 2018
INFORME
CAMBIOS PROFUNDOS EN PERSONAS Y SOCIEDADES

Cuarta revolución industrial

va a toda velocidad

La transformación digital exige que los gobiernos planifiquen de forma anticipada. Si bien es cierto que habrá ganadores, también habrá perdedores, por lo que para amortiguar la transición será imprescindible crear planes de apoyo.
Nos encontramos en plena cuarta revolución industrial y su impacto sobre gobiernos, negocios y economías será tan importante como impredecible. Así comienza una publicación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) titulada “Servicios Sociales para Ciudadanos Digitales: Oportunidades para América Latina y el Caribe”.

Detalla que las tecnologías digitales y de automatización actuales –impulsadas por el crecimiento exponencial de los teléfonos inteligentes, innovaciones tecnológicas que suceden a velocidades vertiginosas y el flujo constante de big data– están generando transformaciones profundas en la vida de las personas y de las sociedades.

En el caso de América Latina y el Caribe ha visto cambios considerables en los últimos 20 años con respecto a los servicios digitales, incluido un mayor uso de internet y una creciente penetración de telefonía móvil. No obstante, cerca de 300 millones de personas no tienen acceso a internet y aún quedan por resolver problemas importantes relativos a la asequibilidad, infraestructura y demanda.

Grandes diferencias

Por ello, sugiere que no se debe subestimar el cambio que se avecina, debido a que esta revolución tiene al menos tres diferencias respecto a las anteriores. La primera diferencia es la velocidad. Las revoluciones industriales anteriores sucedieron a lo largo de varias décadas, pero la cuarta se está desarrollando a gran velocidad.

Políticas redistributivas
Navegar con éxito la transformación digital puede tratarse menos de políticas tecnológicas y más de políticas distributivas, reconoce la publicación. Al respecto, lanza algunas preguntas ¿cómo garantizar que haya oportunidades para todos? y ¿cómo pueden los ganadores tender una mano a los perdedores y a los que están en dificultades? En tal sentido, afirma que si los líderes de hoy son capaces de tomar decisiones que permitan el surgimiento de un futuro digitalizado prometedor e inclusivo, nos beneficiaremos todos. Refiere que los gobiernos innovadores han constatado que el ciudadano no tiene por qué conocer el funcionamiento interno de las burocracias complejas para obtener los servicios que necesita. “Han comenzado a cambiar su forma de hacer negocios mediante soluciones más integrales que optimizan los servicios, con base en las necesidades y la retroalimentación de sus ciudadanos”.

La segunda es que la cuarta revolución industrial está impulsada por una amplia gama de nuevos avances no solo en el ámbito digital (tales como la inteligencia artificial), sino también en el ámbito físico (nuevos materiales) y en el ámbito biológico (bioingeniería). Las nuevas tecnologías y la interacción entre ellas ofrecerán nuevas formas de crear y consumir, transformarán la manera en que se prestan y se accede a los servicios públicos, a la vez que habilitarán nuevas formas para comunicarse y gobernar.

La tercera diferencia es que esta revolución no se limita a la innovación de un producto o servicio, sino que se trata de innovar sistemas enteros. “Tomemos como ejemplo la plataforma de transporte compartido Uber. No produce automóviles nuevos, sino que es en sí misma un sistema de transporte totalmente nuevo que está creando la economía compartida del mañana”.

Estos cambios hacen que la transformación pase de ser puramente económica a ser también social, enfatiza la publicación.

En este sentido, la disrupción se ha convertido en la nueva norma. La transformación digital puede estimular el crecimiento de la innovación en muchas actividades, transformar servicios públicos y mejorar el bienestar a medida que la información, el conocimiento y los datos pasan a estar ampliamente disponibles.

Automatización

Considera que las tecnologías que en el pasado no existían sino en visiones futuristas de la sociedad, como la automatización y la inteligencia artificial, están pasando a formar parte de la vida diaria.

LA POBREZA ES UN FENÓMENO POLIFACÉTICO QUE ENTRAÑA UNA O MÁS DE ESTAS REALIDADES. FALTA DE INGRESOS (DESEMPLEO), FALTA DE PREPARACIÓN (EDUCACIÓN) Y DEPENDENCIA DE LOS SERVICIOS DEL GOBIERNO (BIENESTAR).

De este modo, la innovación digital está revolucionando la salud, la educación, el transporte y otros servicios transformando la manera en la que interactuamos entre nosotros y con la sociedad en su conjunto.

Agrega que esta revolución está modificando la naturaleza y estructura de las organizaciones y el perfil de los puestos de trabajo, a la vez que plantea retos importantes relativos a la privacidad, la seguridad o las habilidades que se necesitarán.

Resalta que las tecnologías que surgen de la cuarta revolución industrial pueden contribuir a que los gobiernos reduzcan costos, a la vez que mantienen o incluso mejoran sus servicios. “Los rápidos avances tecnológicos están cambiando las estructuras de gobernabilidad de forma fundamental, haciéndolos potencialmente más racionales, efectivos, colaborativos, transparentes y democráticos”.

Planificación

Enfatiza que la transformación digital exige que los gobiernos planifiquen de forma anticipada.

En primer lugar, se trata de equipar a las personas con las habilidades necesarias, así como brindarles la capacidad de mejorar sus capacidades y transformarlas de forma dinámica. En segundo lugar, los gobiernos deben preparar políticas de transición.

Habrá ganadores, pero también perdedores, por lo que será necesario crear planes de apoyo que amortigüen la transición. ●