El crecimiento futuro del negocio en línea requiere la existencia de esquemas de identidad digital confiables y sólidos que permitan a los nuevos usuarios y funcionarios (públicos y privados) autenticarse, identificarse y operar de manera eficiente y segura utilizando las últimas tecnologías como la biometría, la cadena de bloques y la inteligencia artificial.
De acuerdo con un informe elaborado por Gemalto, la cuestión clave para operar con nuestra identidad digital es la validez que otros otorgan a la veracidad de los atributos de nuestra identidad digital.
En el sector privado, muchos proveedores de servicios han construido su propio sistema de identidad, a menudo basado en usuario y contraseña, y sin proporcionar a los consumidores privacidad de los datos, seguridad y una experiencia de autenticación fluida.
Por su parte, el sector público comenzó a navegar esas nuevas tendencias de identidad digital y la ola tecnológica.
“Cada vez más países están creando esquemas nacionales de identidad electrónica, utilizándolos, principalmente, para ofrecer acceso a servicios gubernamentales y públicos en línea”, expresa el estudio de Gemalto.
Sin embargo, con la creciente aparición de servicios que requieren validación de identidad, el sector privado puede esperar sistemas de proveedor de identidad que acaso administren identidades y credenciales de forma diferente para múltiples proveedores de servicios, que también pueden vincularse a los sistemas gubernamentales en algunos casos.