Construir es más que edificar; es preciso supervisar y gerenciar la administración de esta. Una adecuada supervisión, evaluación técnico-financiera y asesoría de proyectos pueden hacer que la obra sea más rentable y no genere, a la postre, pérdidas.
EL MINISTERIO DE VIVIENDA AUTORIZÓ LA TRANSFERENCIA DE 271 MILLONES 429,820 SOLES A FAVOR DEL FONDO MIVIVIENDA, DESTINADA AL FINANCIAMIENTO DEL BONO FAMILIAR HABITACIONAL (BFH).
Una de las creencias respecto a la supervisión es que se le considere como un gasto más y no como una inversión. Carecer de gerencia en este campo ocasiona que los presupuestos se queden cortos y que deban ampliarse mediante adendas, lo que genera espacios para malos manejos.
El sector es fundamental para el país. El ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Javier Piqué, comentó que el rubro es sólido y se espera una expansión anual de 7% a diciembre.
La construcción crece por la inversión en infraestructura, reconstrucción del norte, minería y nuevas viviendas. Solo en julio se desembolsaron 756 créditos Mivivienda; entre enero y julio se hicieron realidad 4,709 créditos; 25% más que en el período del 2017 (3,751 créditos).
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei) indicó que solo de enero a mayo de este año el sector Construcción creció 7.21%.
Con la existencia de nuevos proyectos y las inversiones que implican, hay un excelente panorama y oportunidades. Hay megainversiones que repercuten positivamente, como el Metro de Lima, con más de 5,600 millones de dólares; los Juegos Panamericanos, con 1,260 millones; la expansión del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, con 800 millones, entre otras.
Desde el sector privado también hay optimismo. En los últimos años, el Perú fue uno de los pocos países que tuvo un crecimiento en el sector Ingeniería y Construcción de manera sostenida, debido a la inversión pública y privada y Obras por Impuestos (O x I); también por los megaproyectos y la minería.
“Se prevé crecer entre 6% y 8% en los próximos años”, asegura Carlos Cornejo, gerente general de CV Project, empresa especializada en gerencia, supervisión y asesoría de proyectos en el sector construcción.
Sostiene que para potenciar más al sector es necesario, además de inversiones, hacerlo de la mejor manera.
“Una adecuada gerencia de proyectos y supervisión ahorra entre 5% y 10% de la inversión de esta”.
Inclusive, agrega Cornejo, el ahorro también es de tiempo por la ejecución de las obras, ya que no se dilatan los plazos de entrega, se garantiza la calidad, el alcance del proyecto y se evitan posteriores arbitrajes y disputas legales por incumplimiento de contrato. Destaca que el sector se beneficia por la reconstrucción, las habilitaciones urbanas en el norte y el aumento de la inversión publica.
Uno de los problemas son los usos y costumbres que perduran en el sector. Todavía somos “todistas”, los constructores quieren asumir también la supervisión y la consideran como gasto innecesario. En nuestro medio, solo el 50% en construcción tiene supervisión a cargo de entidades externas independientes, especialmente en Lima. En provincias somos laxos en temas de seguridad, calidad, y acabados.
El gerente general de CV Project señala que la administración y supervisión es prioritaria porque la construcción, solo en el 2017, aportó 30,000 millones de soles al producto bruto interno (PBI). “Es urgente hacer las cosas bien y no pensar que ‘lo sé todo’”.
Cornejo destaca el destrabamiento de proyectos, como es el plazo récord para levantar la Villa Panamericana. “La construcción de clínicas, hospitales, centros comerciales y viviendas comienza a acelerarse”.
Recordó que la construcción no solo brinda oportunidades a los trabajadores de sector, sino también a los ingenieros, diseñadores, asesores financieros y legales.