Así, Víctor empezó vendiendo plásticos. No lo hacía mal. Por el contrario, este pequeño negocio le permitió hacerse de un capital que luego invertiría en lo que sería la empresa de su vida.
“Vengo de una familia dedicada al trabajo del campo, pero a mí no me gustaba. Yo buscaba una alternativa. En Lima, comencé a trabajar como ambulante, pero por esas casualidades de la vida, lo hacía frente a una peluquería, en un momento en el que los salones de belleza, caracterizados por atender exclusivamente al público femenino, comenzaron a mirar al segmento masculino”, detalló.
El dinamismo del sector belleza, así como las falencias administrativas de la peluquería, llamaron la atención del joven emprendedor, que decide dejar el negocio de los plásticos para dedicarse al mercado de las tijeras, los tintes y los peinados.
“Le pedí al dueño de la peluquería trabajar con él. Lamentablemente, el negocio cerró un año después; pero no me amilané. Intenté una segunda vez, pero la falta de preparación y manejo de gestión hicieron que el negocio no funcione. Tuve que cerrarlo también”, recordó con cierta nostalgia.
Y a la tercera fue la vencida. Con la experiencia ganada y los nuevos conocimientos adquiridos, Víctor Hugo Montalvo abrió un nuevo salón.
“Tuve la oportunidad de viajar a Chile para participar en una feria de belleza y allí compré un proyecto que apliqué en el Perú. Mi iniciativa debía tener un nombre y opté por utilizar mi apellido. Así nació la cadena de salones Montalvo”, comentó.
EN LIMA HAY ALREDEDOR DE 15,000 SALONES DE BELLEZA QUE EMPLEAN A 70,000 PERSONAS, DE LAS CUALES SOLO EL 30% ESTÁ CAPACITADO PROFESIONALMENTE.
Pero el sueño de Víctor Hugo Montalvo no terminó allí.
Consciente del poco profesionalismo en la industria de la moda y la belleza, este joven emprendedor optó por abrir una cadena de institutos de enseñanza superior.
Así, en el 2011 nace el Instituto Montalvo, que ya cuenta con 13 sedes en el ámbito nacional.
Este centro de enseñanza de la belleza cuenta con sedes en los distritos de Comas, Los Olivos, Lima, San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, Chorrillos, San Miguel y Magdalena.
En provincias, tiene presencia en Piura, Chiclayo, Trujillo, Arequipa y, próximamente, abrirá un nuevo local en el Cusco.
“Queremos que la educación técnica que necesita el país se fortalezca y sea más competitiva. El sector de la belleza viene creciendo, pero lo hace empíricamente. Hay más salones de belleza que antes, pero con personal no tan calificado. Pretendemos cambiar esa imagen y convertir a esta actividad en una de las más importantes del país”, aseveró.