Se trata, pues de dos frentes, dos opciones que nuestros jóvenes tienen a la mano, aunque elegir a una de ellas depende de diversos factores.“Hay una necesidad en todo el país de conseguir un empleo digno en un tiempo menor. En ese sentido, las carreras de tres años, también llamadas técnicas, han conseguido un importante posicionamiento entre las preferencias educativas de los jóvenes, sin que ello sea un impacto significativo en las universidades”, afirmó el gerente general de Zegel Ipae, Carlos Asalde.
A ello se suma el tema de la cercanía, pues un buen número de entidades educativas están ubicadas en zonas que resultan inaccesibles para muchas personas.
En ese sentido, afirmó Asalde, algunos institutos optaron por descentralizarse y así atendieron las necesidades educativas en muchas zonas del país.
Obviamente, los tiempos cambian y con ellos también algunos procesos educativos, aunque hay aspectos que se mantienen incólumes.
El gerente general de Zegel Ipae sostuvo que uno de ellos es la disciplina en el proceso de aprendizaje.
“Esto es importante porque también incide en su vida personal y en sus decisiones. No obstante, es importante que los estudiantes tengan una actitud de continuo aprendizaje, de tal forma que puedan afrontar los cambios que se presentan en la sociedad y así poder innovar con más facilidad”, aseveró Asalde.
DE ACUERDO CON EL PROYECTO FORTALECIMIENTO DE LA GESTIÓN DE LA EDUCACIÓN EN EL PERÚ (FORGE), EL 38% DE LOS JÓVENES PERUANOS NO ENCUENTRAN EMPLEO POR FALTA DE EXPERIENCIA.
De acuerdo con el ejecutivo, hoy en día hay una mayor demanda de carreras técnicas por parte de las empresas en todo el país.
“Requieren personal que resuelva los problemas de una manera más práctica, a diferencia de los que reciben una educación tradicional, basada en la teoría”, refirió Asalde.
No obstante, se trata de un proceso gradual, pues aún predomina la preferencia hacia las carreras universitarias, aunque en muchos casos esta preferencia no cubre sus expectativas o intereses.
Sin embargo, el gerente general de Zegel Ipae reconoció que la aparición de nuevas universidades en los últimos años de alguna forma fortaleció las preferencias hacia esos centros educativos.
“Ello obligó a muchos institutos a desaparecer; pero los más solventes optaron por innovarse y presentar nuevas propuestas educativos que fueron elegidas por los estudiantes”, manifestó.
Al final, agregó, lo importante de una buena educación es asegurar también la empleabilidad, el anhelo de todo joven que afronta una nueva etapa en su vida.