ACLARACIONES EN EL MUNDO MYPE

Aún no se han podido satisfacer las expectativas de los empresarios de la micro y pequeña empresa (Mype). Esto, fundamentalmente, porque hay una deficiente comprensión del fenómeno.

En nuestro país, se utiliza la sigla pyme para referirse a las micro y pequeñas empresas, cuando en otros países alude a pequeñas y medianas empresas.

La confusión no es trivial. Por ejemplo, una pequeña empresa en Taiwán tiene un capital de un millón de dólares; ventas anuales por medio millón y emplea a cerca de 50 personas; mientras que en Estados Unidos una pequeña empresa factura alrededor de 50 millones de dólares al año.

Elementos de cambio

De acuerdo con Lastra, se vislumbrará un cambio sustantivo en la Mype si el Gobierno:
Constituye el Sistema Integral de Promoción a la Micro y Pequeña Empresa para que la acción gubernamental tenga un enfoque global y se evite la duplicidad de acciones y recursos.
Propicia el fortalecimiento de los gremios de las mypes para coordinar con organizaciones aunténticamente representativas.
Apoya la capacitación técnica, empresarial y dirigencial de manera sostenida.
Estimula el consorciamiento de las mypes.
Premia las mejores iniciativas y la gestión exitosa de la Mype.

Para el presidente del Instituto Latinoamericano de Desarrollo Empresarial (Ilade), Eduardo Lastra, del universo de micro y pequeñas empresas peruanas, aproximadamente las dos terceras partes son microempresas.

“Por tal motivo, preferimos usar la sigla Mype para identificar a este complejo mundo económico, empresarial y social”, aseveró.

Agregó que aún entre las microempresas es posible hacer otra subclasificación.

“En ese caso, podemos determinar las microempresas de subsistencia y las microempresas con potencialidad de acumulación [de crecimiento]. Cada estrato merece una atención diferenciada”, precisó.

Es un mundo

El presidente del Ilade indica que es frecuente escuchar referirse a la micro y pequeña empresa como un sector.

“A nosotros nos parece más apropiado decir mundo de la micro y pequeña empresa, no solo por su complejidad, sino también porque hay mypes en todos los sectores económicos: minería, pesca, agropecuario, manufactura, comercio, artesanía, servicios”, refirió.

Por otro lado, Lastra aseguró que la micro y pequeña empresa se relaciona exclusivamente con la informalidad, y sus gestores son personas no calificadas y hasta sub-calificadas para la actividad económica, técnica y empresarial.

“No obstante, muchos profesionales ejercen su especialidad bajo esta figura empresarial, ya sea como persona natural con negocio o empresa individual de responsabilidad limitada (EIRL)”, manifestó.

SERÍA IMPORTANTE ESTABLECER UN ENFOQUE DE PROMOCIÓN QUE NO SUSTITUYA EL ACCIONAR DE LAS MICRO Y PEQUEÑAS EMPRESAS Y SUS RESPECTIVOS GREMIOS.

Salto cualitativo

Lastra asegura que más por analogía y sentido común, y empujados por la realidad de los hechos, la banca y las tiendas comerciales aprenden que las micro y pequeña empresas tienen características particulares, que si son atendidas adecuadamente, se pueden hacer muy buenos negocios con ellas.

“Pueden no tener garantías reales y prendarias, pero las mypes son buenas pagadoras, ya que el índice de morosidad de un banco de consumo, que trabaja con ellas es la mitad del promedio del sistema bancario”, detalló. Agregó que es el aparato burocrático del Estado es el más rezagado en la carrera por la modernidad.

“Las mype, al igual que cualquier empresa de mayor envergadura, requieren mercados, financiamiento, tecnología productiva, organización eficiente y capital humano con mentalidad competitiva.