Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, solemos descuidar ciertos aspectos considerados pequeños, pero que a la larga pueden llevarnos a una desorganización que, en muchos casos, resulta fatal para la continuidad de nuestro proyecto.
“Cuando constituimos una empresa o negocio en realidad estamos armando una estructura que debe entregar determinados productos, como bienes y servicios para satisfacer las necesidades de un segmento de mercado específico; pero que también debe hacernos ganar dinero y brindarnos satisfacciones empresariales”, afirmó el presidente del Instituto Latinoamericano de Desarrollo Empresarial (Ilade), Eduardo Lastra.
Por ello, para cumplir con dicho propósito, la empresa o negocio, es decir, la organización empresarial, debe realizar determinadas actividades.
“Este trabajo es el que se identificará como operaciones, tareas, funciones y áreas, que en su conjunto conforman la estructura corporativa”, sostuvo el especialista.
Precisamente por lo anterior, en la empresa o negocio se establecerán áreas funcionales básicas denominadas gerencia.
“Estas gerencias implican Administración, Producción, Ventas, entre otras. Cada una de ellas realizará el trabajo necesario que permita lograr los objetivos que le competen como unidad operativa”, comentó Lastra.
No obstante, agregó, no se trata solamente de que cada quien haga sus tareas por su cuenta y riesgo. “Las coordinaciones entre los puestos y las áreas son fundamentales para mantener una buena organización”, refirió.
A entender del presidente del Ilade, se suele aceptar que la coordinación es clave, especialmente en las medianas y grandes empresas y no tanto en las micro o pequeñas.
“Me permito sostener que en las mype también es importante la coordinación”, sostuvo.
ES IMPORTANTE DEDICAR TIEMPO A LAS REUNIONES DE COORDINACIÓN DEL TRABAJO, LAS QUE DEBEN SER PROGRAMADAS Y EJECUTADAS ADECUADAMENTE.
Otro elemento fundamental de la organización es el orden. De acuerdo con Lastra, la expresión puede ayudar a conseguirlo en el quehacer empresarial: “hazle un lugar a cada cosa y mantén esa cosa en su lugar”.
Si su negocio es muy pequeño, los documentos, por ejemplo, pueden manejarse utilizando los tradicionales archivadores de palanca bien identificados: Ventas, Compras, Inventarios, Cuentas por Cobrar, Caja y Bancos, Cuentas por Pagar, entre otros.
“A medida que aumenta el tamaño de la organización empresarial, se podrá utilizar herramientas de gestión más complejas, acorde con las necesidades de la empresa”, puntualizó.