El Peruano
Segunda Etapa. Año 5. Edición Nº 299 Miércoles 13 de febrero de 2019
INVERSIÓN
RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Más allá de lo económico

La responsabilidad social empresarial es una práctica que acerca a la empresa con su medio en la cual opera para mejorar no solo su competitividad, sino también su imagen y reputación, con lo cual obtendrá un mayor valor. Escribe: Fernando Mac Kee Tueros
La responsabilidad social empresarial (RSE), también conocida como inversión socialmente responsable, no es nueva en el ámbito internacional.

La intención de esta actividad es mejorar la posición de las empresas en el mercado, ser bien vistas por los demás y utilizar esta percepción como herramienta para incrementar su competencia en el mercado.

No es suficiente
Según Germán Jiménez-Vega, todas las compañías formales entienden bien que no es suficiente con pagar impuestos y decir que siempre hacen lo que manda la ley. “La responsabilidad de asegurarnos que las comunidades que están alrededor nuestro tengan también beneficios directos de cualquiera sea las actividades que nos corresponde, es fundamental”, refirió. Agregó que la licencia social va más allá de cumplir requisitos, documentos y papeles burocráticos. “Debemos hacer conocer a nuestros vecinos que cualquier actividad que genere riqueza, también les generará riqueza a ellos y, sobre todo, oportunidades de desarrollo y una vida mejor”, sostuvo el gerente general de Pluspetrol.

Recién a fines de la década de 1950 fue sistematizada y puesta en los libros de administración moderna.

EL MANEJO DE RECURSOS, LA PROTECCIÓN DEL MEDIOAMBIENTE Y LA EDUCACIÓN SON TEMAS PRIORITARIOS AL ESTABLECERSE PROGRAMAS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

La RSE está ligada a empresas que buscan, mediante programas específicos especialmente socioeconómicos, impactar o beneficiar a grupos focalizados de personas con necesidades determinadas.

La focalización de estos sectores es vital, pues permite derivar con eficacia los programas y los recursos económicos y humanos necesarios para que la intervención sea exitosa.

Confusión
Para la profesora en Maestría en Organización y Dirección de Personas de ESAN, Ketty Jáuregui, la RSE se ha confundido con realizar aportes económicos para una causa, trabajar en relaciones públicas para impulsar la imagen de la empresa o tomar acciones concretas para solucionar conflictos con las comunidades. “Estas visiones restrictivas de la RSE no permiten aprovechar todas sus posibilidades para las compañías y sus stakeholders”, refirió. La catedrática sostuvo que la RSE es una forma de gestión que implica un comportamiento transparente y moral con los grupos de interés para lograr un bienestar económico, social y ambiental.

La responsabilidad social, además de mejorar la imagen, mejora procesos de producción, incide en la motivación de los trabajadores y satisface a los clientes de la empresa .

La imagen pública es fortalecida y con ello, la posición de la empresa en el mercado se fortalece y posee una herramienta que le permite una mejor interrelación en el mercado laboral con proveedores, clientes y autoridades.

En muchos países, empresas con programas extendidos de RSE tienen facilidades de financiamiento y ayuda del sector público.

En el Perú

En el país, hay la certificación de Empresas Socialmente Responsables. Se trata de un servicio impulsado por el programa Perú Responsable del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), que certifica programas o proyectos de RSE ejecutados por las empresas u organizaciones, según lo establecido en una norma de certificación y con el Sistema de Gestión de la Responsabilidad Social Empresarial, programas o proyectos de RSE.

EN EL PERÚ, LA RSE SE APLICA EN COMUNIDADES CERCANAS A LOS CENTROS DE PRODUCCIÓN DE LAS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES.

La certificación Perú Responsable busca contribuir con la sostenibilidad de las empresas, que son pieza clave para la competitividad del país y, por ende, generadores de empleo y promotores del crecimiento económico.

Además, este documentación aporta a la atracción de inversiones en el Perú y al crecimiento de las exportaciones, puesto que las empresas certificadas constituyen un modelo de referencia en retornos financieros.

Asimismo, la certificación Perú Responsable pretende fortalecer la integración económica, política y social del Perú con el mundo, mediante la suscripción de documentos internacionales en los que el país se compromete a desarrollar estándares de RSE.

Ejemplo

Un reciente ejemplo de RSE en el país lo desarrolla Pluspetrol. Esta empresa apuesta por todo lo que es desarrollo en sus zonas de influencias.

Datos
  • La Asociación Liyau es un esfuerzo de un grupo de profesionales y deportistas que buscan transformar vidas mediante la práctica masiva e inclusiva del tenis de mesa (ping pong) en colegios nacionales y áreas públicas en desuso.
  • Mediante esta práctica deportiva, la asociación busca reducir los índices de pobreza y favorecer la salud, la educación de calidad, igualdad de género, industria, innovación e infraestructura y desarrollar alianzas para lograr los objetivos y, finalmente, reducir las desigualdades.

“Consideramos que es una labor muy importante, puesto que se trata de zonas remotas, lugares a donde el Estado no llega con la eficiencia y eficacia requeridas, en donde niños y familias viven bastante deprimidas. Realmente, sentimos el compromiso de darles lo mejor que podemos en términos de soporte de salud, educación, generación de trabajo”, manifestó el gerente general de Pluspetrol, Germán Jiménez-Vega.

El ejecutivo destacó la aplicación de esta iniciativa que está ligada al desarrollo del deporte como el tenis de mesa.

“A diferencia de otras actividades, la RSE tiene potencial de mucha escala, ya que puede llegar a muchos alumnos. En este caso, nosotros tenemos nueve colegios y 6,000 alumnos aproximadamente”, refiere.

Jiménez-Vega aseguró que Pluspetrol desarrolla este programa desde julio del año pasado.

“Estamos pensando expandirlo a otras zonas. Ya tomaremos una decisión de acuerdo con las conversaciones que tengamos”, aseveró.

Agregó que la Asociación Mónica Liyau, con la cual trabaja Pluspetrol, permite no quedarse en las cosas básicas.

“No basta solamente con decir ayudamos a que estas personas tengan agua, luz y desagüe. No queremos que sobrevivan. Queremos que vivan plenamente sus vidas, se realizan como personas y este es un camino interesante para ellos”, puntualizó el ejecutivo.