El Peruano
Año 4. Edición Nº 254. Miércoles 9 de mayo de 2018

ESCAPES
ESCALERA AL CIELO

La ruta del Ampay

Uno de los atractivos naturales más importantes de Apurímac es el nevado Ampay. Ascender a sus encantos no es imposible y, en cambio, ofrece varias alternativas a los que deseen conocer este mágico escalón al cielo. Texto: Hugo Grández. Fotos: Yésica Quispe
El nevado Ampay es el apu de Abancay, una de las siete provincias del departamento de Apurímac. Su altura supera los 5,200 metros sobre el nivel del mar y es considerado el guardián de la ciudad. Su extensión supera las 3,600 hectáreas protegidas por el Estado, ya que desde 1987 tiene la condición de Santuario Nacional. Y no todo está cubierto de hielo. Sus faldas albergan una vasta riqueza natural, animal y vegetal.
Relax al pie del nevado
  • En cada laguna hay zonas para descansar y contemplar la naturaleza. Adquiera lo que va a consumir, pues no se venden comidas. Lleve agua y frutas.
  • La Asociación Apu Ampay ofrece servicio guiado al Santuario Nacional de Ampay. 40 soles hasta la primera laguna y 70 hasta la segunda. Guía: Martha Contreras; teléfono: 978-093391.
  • En Abancay, visite la casa hacienda Illanya, herencia colonial muy bien conservada. Otra opción es el puente colonial Pachachaca.
  • Visite también la fábrica de Caña, cerca al puente Pachachaca.

Para ascender hay varias formas de hacerlo. Una de ellas es realizar toda la ruta caminando. Esta se inicia en el centro de la ciudad. Sube por la avenida Cusco y su prolongación hasta llegar a la curva donde se ubica El Arco. Luego hay que cruzar los sectores de Maucacalle y Sahuanay, del distrito de Tamburco. Son cuarenta minutos de caminata hasta llegar a “la estación de visitantes”, la zona de ingreso al Santuario de Ampay. La otra opción es tomar un taxi que cobra 15 soles. Una vez en la “estación”, el turista nacional pagará 11 soles para ingresar, y el extranjero, 30 soles.

Bosque puro

En la ruta, siempre en ascenso, hay un solo sendero y la subida la hará a través del bosque de intimpas o “árbol del sol”, considerado lo más valioso del santuario, en tanto que son 600 hectáreas de bosque puro. Caminará 90 minutos y llegará a la primera laguna, Angasq’ocha,conocida también como laguna pequeña. Si decide seguir con el ascenso, debe hacerlo tomando la margen derecha. Será una caminata de dos horas más antes de llegar a la laguna Uspaq’ocha (laguna grande), ubicada sobre los 3,830 metros de altitud.

Flora y fauna

Llegar a la segunda laguna le permite ver la majestuosidad del Ampay. El blanco del nevado lo asombrará, pero también la flora y la fauna del lugar, como refiere la bióloga apurimeña Yésica Quispe. “El Santuario Nacional de Ampay alberga venados de cola blanca, zorros andinos, vizcachas, tarucas y 170 especies de aves. El visitantes podrá identificar hasta 24 especies de picaflores; además, los bosques de árboles enanos de Chuyllur y Chachacomo lo sorprenderán”. Hay una tercera ruta y movilidad que lo llevará hasta Karkatera por 50 soles. Luego, hay que caminar hasta el abra del nevado. En la ruta verá la laguna Wilcaq’ocha y ascenderá hasta los 4,630 metros de altitud. El descenso será por la ruta de la laguna grande, por el mismo sendero que lo llevará hasta el lugar de ingreso al santuario.