Apu Ausangate

El Camino del Apu Ausangate es considerado una de las rutas de trekking más espectaculares del mundo. El equipo de Conservamos por Naturaleza estuvo unos días en este paraíso en los Andes del Cusco. Aquí el testimonio. Texto y fotos: Walter H. Wust www.conservamos.org

Cumbres nevadas que rozan el cielo diáfano, nubes rosadas como mejillas de warmis que se sonrojan por la mirada de su consorte, flores de colores alucinantes, series de montañas que se pierden en el horizonte y lagunas que asemejan joyas engastadas en la piel curtida de unos Andes que se revelan solo a los viajeros que deciden descubrir el mundo secreto del apu mayor del sur andino. el gran Ausangate. Recorrer, durante cinco días, sus valles, glaciares y pasos de altura equivale a un boleto en primera clase al paraíso perdido de los Andes peruanos. Un privilegio que se comparte con pocos: buenos amigos y pastores de altura –llamichus y pacocheros– ataviados con ponchos y chullos de colores.

Área de conservación

El gobierno regional de Cusco, con apoyo de Conservación Amazónica, trabaja en la creación del Área de Conservación Regional Ausangate sobre 126,000 hectáreas.
La conexión religioso-cultural del nevado con sus zonas de influencia y los servicios que presta (agua de calidad, ecosistemas altoandinos) lo vuelven una prioridad para la conservación.
La propuesta incluye territorios comunales en los distritos de Ocongate y Marcapata, (Quispicanchi); y los distritos de Pitumarca, Checacupe (Canchis).
Forma parte de la estrategia del MinceturTurismo Rural Comunitario. Informes: José Cosío 307, Cusco. Teléf.: 51-84-251278.

Imagínese disfrutar de un almuerzo con papas humeantes y queso andino, vino blanco y frutas secas al amparo de glaciares milenarios. Regalarse una buena lectura al calor de la chimenea calzando unas pantuflas de alpaca mientras la nieve cubre los techos de tejas del albergue. Sorprenderse con las luces y color del atardecer sobre las erizadas montañas de la cordillera Vilcanota.

Transitar por sus valles y glaciares es un boleto en primera clase al paraíso de los Andes

El sueño tiene hoy nombre, apellido y razón social: Andean Lodges, una singular iniciativa de turismo vivencial que nace de la unión de la empresa Auqui Mountain Spirit y las comunidades campesinas de Chillca y Osefina, residentes ancestrales de las mágicas alturas del Ausangate. ¿El objetivo?: satisfacer la demanda de viajeros que desean conocer la belleza y serenidad de los Andes tropicales, mientras toman contacto con culturas locales que conservan sus estilos de vida desde épocas prehispánicas.

Bajo la protección del apu Ausangate (6,384 metros sobre el nivel del mar) la empresa ha construido cuatro albergues sobre el camino ancestral que conecta las tierras altas de pastoreo con las tierras quechuas del sur cusqueño. Los tambos, de materiales tradicionales albergan a 18 visitantes. La comida es exquisita y se basa en una selección de cocina tradicional peruana y la experiencia de vida en la alta montaña.

Cada día, la recua compuesta por una veintena de llamas ataviadas con grandes pompones de lana viste de color las punas y lleva el equipaje de un albergue a otro. Acompaña al grupo un equipo de comuneros-empresarios capacitados por la cadena Casa Andina para cumplir labores de arrieros y guías. El proyecto Camino del Apu Ausangate, además de devolver la importancia económica de las llamas, propone una alternativa sostenible y armónica con el entorno para mejorar su calidad de vida y la de sus familias.