Se trata del Bosque de piedras de Huayllay, un extenso territorio de caprichosas formas rocosas ubicado a 4,310 metros sobre el nivel del mar, en el departamento de Pasco.
El bosque, considerado una de las siete maravillas naturales del Perú, se encuentra a 40 kilómetros de la provincia de Cerro de Pasco, lugar donde podrá apreciar las caprichosas formas pétreas que se mantienen allí por milenios.
Algunas le parecerán siluetas de personas, animales y cosas. Y es que, claro, mucho dependerá de su disposición a imaginar. Es tan grande el bosque, que existen hasta once rutas muy bien señaladas. Sin embargo, hay un par de rutas de acceso para el turista, cuyo recorrido demanda entre cuatro y cinco horas de caminata.
Para llegar al Bosque de piedras de Huayllay desde Lima existen hasta tres posibilidades: primero, se inicia en la Panamericana Norte. Puede partir por la madrugada y detenerse a desayunar en la provincia de Huaral. Desde allí, nuevamente embarcar hasta llegar al distrito de Huayllay.
Otra forma de llegar es tomar un ómnibus a Cerro de Pasco, en un viaje directo de siete horas. De allí tomar un servicio de taxi o colectivo que lo lleve hacia Huayllay. El tiempo de este segundo viaje es de alrededor de media hora.
Una tercera vía de acceso es por la provincia de Canta. Tomar la Panamericana Norte, pasar por la cordillera de la Viuda y llegar a Huayllay. Este tramo, que incluye mucha trocha, tarda diez horas, pero el paisaje es espectacular.
Pero sea cual sea la ruta que elija, debe saber que el punto de llegada está en la meseta del Bombón. Aquí la temperatura promedio durante el año es de seis grados. Considere que la época de lluvias es entre setiembre y marzo.
Se dice que estas estructuras rocosas deben su formación a que la zona fue parte del fondo marino en la era paleozoica. Con el tiempo, el viento y el agua modelaron estos caprichosos monumentos.
Aunque las rocas apostadas le provocarán nombrarlas según su punto de vista, los lugareños han bautizado a 500 de ellas. Si va con un guía, llegará fácilmente y mejor aún sí le indica cuál es la que desea conocer.
Así, se encontrará con las formas del caminante, el pensador, la alpaca, el cóndor, la cebra, los pingüinos, el perro, el elefante, el caracol o el puente.
Aproveche el recorrido para contemplar la riqueza natural de la zona. Venados, vicuñas, gatos monteses, zorrillos, gavilanes y perdices, pueden aparecer durante el trayecto. Y si se queda de noche, no deje de contemplar el cielo estrellado del lugar. Nos vemos en Pasco.