El Peruano
Año 5. Edición Nº 275. Jueves 11 de octubre de 2018
ESCAPES
HISTORIA Y NATURALEZA

Disfruta Huaral

Esta localidad del llamado norte chico tiene todo lo que un turista espera conocer en el Perú: tradición, historia, recursos naturales, buen clima, playas de ensueño, estupenda gastronomía y, por supuesto, la añoranza que aún genera la famosa naranja Huando. Escribe: Silvia Céspedes
Ubicada al norte de Lima, para llegar hasta sus predios hay que hacer un recorrido de 81 kilómetros por la Panamericana Norte, que se hace en menos de dos horas. Su clima es templado durante casi todo el año y representa una excelente opción para el turismo interno y familiar.
Aventura y relajación
  • Huaral es aventura. El poblado de Aucallama es ideal para practicar sandboard en las dunas, cuatrimotos y paseos en bote.
  • La cocina es de primera: chancho al palo, pato a la huaralina, chicharrón de conejo, trucha frita, tamales, cebiche de pato y conejo a la parrilla.
  • Visite los baños termales de Collpa, a orillas del río Chancay, rodeado del verde valle y el cielo serrano.

Huaral tiene muchos atractivos turísticos, sin embargo, uno de los más visitados es la antigua casa hacienda Huando. Ubicada a 4 kilómetros de Huaral, uno de sus productos emblemáticos es la famosa naranja Huando o sin pepa. Fue construida sin escatimar ningún lujo por don Antonio Graña, quien se inclinó por el estilo neocolonial que el arquitecto Enrique Seoane Ros se encargó de plasmar.

Cuenta con una iglesia propia de estilo colonial y aún conserva la estética de sus primeros días. En el interior destaca el claustro principal y en muchas partes de este ambiente se conservan aún los azulejos en perfecto estado.

Otro de los lugares que le proponemos recorrer es la zona de Rúpac, donde vivirá la experiencia de hacer turismo arqueológico. Se trata de la principal ciudadela preínca en Huaral. Se ubica sobre una colina de la serranía del valle y se le considera la joya arquitectónica del Reino de los Atavillos. La caminata toma unas tres horas y en la ruta encontrará espacios para acampar.

De vuelta a Huaral, no puede dejar de admirar la emblemática plaza de Armas, cuyo origen data de 1895, pero que ha soportado varias remodelaciones, entre ellas, la más reciente, que estuvo a cargo del escultor Víctor Delfín. En este espacio de la ciudad se encuentra la iglesia San Juan Bautista, construida en 1570, que no obstante la antigüedad que afecta su infraestructura es un monumento y parte fundamental de la identidad huaralina. Actualmente, por su origen colonial, es Patrimonio Histórico de la región Lima y la población espera su puesta en valor.

Castillo y arena

El Castillo de Chancay se encuentra frente a un acantilado junto al mar, a poca distancia de donde se encuentra hundido el buque chileno La Covadonga. Actualmente es uno de los centros recreativos más importantes del Perú. Cuenta con restaurantes y museos, además de terrazas, patios y torreones. Hay hospedaje.

Otro de sus atractivos es la casa y capilla de la antigua hacienda La Huaca, del siglo XVII, una de las pocas edificaciones que se mantienen en buen estado de conservación. Es una de las capillas fundadas por los jesuitas en el valle de Chancay.

Es decir, después de recorrer la ciudad, de respirar aire puro y relajarse en pozas de aguas termales, el disfrute de la cocina huaralina le tomará buen tiempo. Disfrútelo con un rico licor de mandarina. ●