El Peruano
Año 5. Edición Nº 275. Jueves 11 de octubre de 2018
PROVINCIAS
CHONTABAMBA

Sabor a Selva

¿Le provoca un pedazo de queso holandés, un poco de yogur natural, una trucha a la plancha o un sorbo de jugo de caña bajo el paisaje y el sol típico de selva baja? Lo invitamos a conocer Chontabamba. Texto: Hugo Grández /Fotos: Liliana Abanto
Chontabamba está bañado por el río del mismo nombre. Una trocha en su margen izquierda recorre los principales atractivos turísticos de esta parte verde del país, que no solo son paisajísticos, sino también exquisitos.

Se trata de uno de los ocho distritos de la provincia de Oxapampa, departamento de Pasco, ubicado a 1,900 m.s.n.m, con un clima privilegiado. Llegar es muy fácil. Los ómnibus arriban a diario desde la costa, sierra o selva por precios que oscilan entre los 30 y 60 soles.

La ruta de Chontabamba empieza solo a muy pocas calles del centro de Oxapampa y no implica mayor correteo. Usted puede recorrerla en moto, auto y hasta caminando si es su costumbre. Si opta por las ruedas, los precios van de 1 a 3 soles.

La primera parada deberá ser La Floralp, la planta lechera más grande de Oxapampa. Está a cinco minutos de la ciudad y en sus instalaciones no solo podrá observar el procesamiento de finísimos quesos y otros derivados lácteos, sino también degustar y comprar todo lo que produce.

La lista de la Floralp es interminable. Puede elegir entre un queso Emmentaler, Gruyere, Parmesano, Raclette, Provolone o un queso fresco; también una crema de leche, de queso, mantequilla, un yogur natural o de sabores, o, simplemente, leche fresca. Y si usted es un profesional de la gastronomía, también hay productos especialmente preparados para chefs.

Trocha y trucha

Siga la ruta del Chontabamba y minutos después se encontrará con el único criadero de truchas de la zona. Se llama La Cumbre y allí podrá observar, de poza en poza, todo el desarrollo de las truchas, desde que son alevinos hasta adultos. Si va con niños, lo disfrutarán más.

Pruebe los platos a base de trucha, pero el más pedido es, sin duda, la trucha a la plancha. Y si se anima, puede convertirse en pescador de su ejemplar a preparar.

De costos y gustos
  • En El Wharapo puede adquirir el litro de aguardiente y miel de caña a 12 soles, y el kilo de chancaca a 5 soles. El guarapo es lo más económico: 3 soles el litro.
  • El costo de ingreso al rancho Ruffner es de 10 soles. Los días de mayor frecuencia turística son los sábados y domingos.
  • Aquí, en el rancho Ruffner, podrá participar en competencias de corte de troncos con machete o motosierra, subir a un caballo, practicar el “barrileo”, y tal vez, con las medidas de seguridad del caso, montar un toro de más de 600 kilos de peso..
  • Para toda la ruta, no olvide cargar consigo un paraguas. Una lluvia podría sorprenderlo en medio de la aventura.

Siga el camino trazado por la trocha de Chontabamba, y unos cinco minutos más allá hallará los dominios de la caña. Se trata de El Wharapo, un rancho de la familia Albengrin Ruffner –creado en 1890– que elabora aguardiente y guarapo, así como miel de caña y chancaca. En El Wharapo podrá ver los diversos procesos de producción, desde el trapiche hidráulico, el destilado, cocción y fermentado.

Platos de fondo

Si su principal propósito es degustar platos típicos, un lugar que no puede dejar de visitar es el rancho Ruffner. Está casi frente a la Floralp, en dirección de regreso a Oxapampa, y ofrece a los visitante comidas, bebidas y mucho entretenimiento.

Aquí encontrará la mejor pachamanca, caldo de gallina de chacra, picante de cuy, parrillada mixta con chorizo, pollo al cilindro, entre otras delicias. Para tomar, le sugerimos un jugo “quito quito”, fruto típico del lugar cuyo sabor tiene de limón y maracuyá. Y mientras almuerza, podrá observar bailes austroalemanes, típicos de la zona.

También tiene la opción de hacer turismo vivencial. Participar en el ordeño desde las 4 de la mañana, limpiar los establos, dar de comer a los animales, bañar a los caballos, y vivir en general la experiencia de un lugareño. ●