El Peruano
Año 5. Edición Nº 283. Jueves 17 de enero de 2019
AVENTURA
VALLE DEL MANTARO

TRAVESÍA HUANCA

Apreciar la elaboración de ponchos de lana de alpaca y joyas en plata, darle de comer a finas vacas Holstein, pasear por una laguna y, por supuesto, comer una rica trucha, es posible en un recorrido por el Valle del Mantaro. Texto: Hugo Grandez /Fotos: Liliana Abanto
Brayan Alfaro termina de subir al ómnibus, cierra la puerta y se asegura de que el grupo esté completo. Algunos son peruanos y otros vienen de países lejanos para conocer las maravillas del Valle del Mantaro de la mano de este infatigable guía.
Una parada obligatoria es la planta lechera Bonanza, en la provincia de Concepción

El ómnibus empieza el recorrido y 30 minutos después de deleitarnos con el paisaje huanca, nos dice que hemos llegado al distrito de Hualhuas, una comunidad reconocida por la producción textil a base de lana de alpaca. Allí, los visitantes no solo pueden apreciar prendas de vestir de colores vivos, sino también adornos y diversos suvenires que se venden a buen precio. En uno de ellos, incluso, podrá encontrarse con Víctor Hugo Ingaroca Túpac Yupanqui, descendiente de Inca Roca, el sexto soberano del imperio del Cusco.

No hay mucho tiempo, pues aún hay harto por ver. La movilidad arranca y 20 minutos después llega al distrito de Jerónimo de Tunán, reconocida tierra de plateros. Lo más simpático de esta visita es que los visitantes son recibidos por un artesano vestido de Avelino, un personaje que forma parte del protagonismo huanca en la Guerra del Pacífico.

Con el mismo atuendo de guerrero, el Avelino coge los instrumentos propios de la platería, derrite el metal, le da forma y lo convierte en joya. Aquí hay sortijas, cadenas, ingeniosos y elaborados adornos de colección cuyos precios se pueden negociar.

Sabores jaujinos

  • Jauja es el lugar ideal para disfrutar de la nutrida gastronomía típica, principalmente a base de trucha.
  • Brayan tiene muchos recursos para complacer el paladar del visitante, pero preferirá que sea el propio turista el que elija las truchas para su merienda en una de las pequeñas piscigranjas del lugar. Aquí también se puede encontrar buenas presentaciones de pachamanca (de todos los sabores), chicharrones, cuy, chancho a la caja china.
  • No dude en acompañar su almuerzo con una chicha de jora dulce. Es espectacular. Y para bajarla, un anisado de cortesía siempre estará en la mesa.
Helados y truchas

Ataviados con los mejores textiles y joyas de la zona, Brayan invita a ajustarse los cinturones para enrumbar hacia Jauja. En el camino, una parada se hace obligatoria. Es la planta lechera Bonanza, ubicada en la provincia de Concepción, donde podrá probar y comprar los productos que esta planta produce. Hay helados de diversos sabores y presentaciones, yogures naturales y frutados, leche, quesos y harto manjarblanco. Mientras compra, los chicos pueden acercarse a las vacas, darles de comer y acariciarlas.

Al llegar a esta parte del tour, donde el cansancio amenaza con doblegar hasta al más aventurero, la posibilidad de llegar a la laguna de Paca, inmensa, de 21 km2, reanima nuestro espíritu. Aquí, por solo tres soles, podrá pasear 30 minutos en lancha, y disfrutar del paisaje y las aves que lo acompañarán en su travesía.

El Valle del Mantaro tiene todo. Súmele a eso su gente buena y su espectacular cielo azul. Aquí solo falta usted, así que haga la maleta y disfrute lo que la cultura huanca le ofrece.