Año 107 // 3era etapa // 538 // Viernes 9 de marzo de 2018

CREADORES

Kausachun quechua

Cinco jóvenes profesionales están a punto de presentarle al mundo el único software que puede transformar el quechua hablado en lenguaje escrito. El programa podrá ser descargado gratuitamente desde el 24 de junio.

Entusiasmo. El proyecto Siminchikkunarayku necesita aportes voluntarios para estar listo en junio. Toda colaboración es bienvenida.

TEXTO: HUGO GRÁNDEZ / FOTO: LILIANA ABANTOI

Luis Camacho tiene un sueño. Imagina un futuro no muy lejano en el que, en el mismísimo Congreso de la República, los parlamentarios de habla quechua puedan dar sus discursos en su idioma nativo. Que mientras estén hablando, un software vaya transcribiendo lo que dicen y que, de inmediato, sea traducido al castellano para proyectarlo y todos puedan leer la traducción del discurso.
Para ello, Luis no quiere esperar mucho. Sabe que hacer realidad esta idea no solo es difícil y complejo, sino que requeriría incluso más de 10 millones de soles para lograrlo. Pero eso no lo detiene, así que, junto a cuatro entusiastas profesionales de la ingeniería y la comunicación, viene construyendo ese software que será capaz de llevar a lenguaje escrito, palabras, mensajes, historias y discursos hablados en quechua.
No es magia. El programa se llama Qillqaq (Escritor). Un proyecto que combina la lingüística y las ciencias de la computación para conseguir un software capaz de escuchar y transcribir locuciones narradas en quechua, particularmente del que se habla desde la zona sur del Perú hasta el norte de Argentina.

APOYO EN RED

Si desea conocer más de este proyecto, visite el sitio web siminchikkunarayku.pe. Si se anima a apoyar, sea grabando voces o transcribiendo, aportando económicamente o dando su tiempo como especialista en el tema, puede comunicarse con los responsables del proyecto, llamando al 966 422 108 o escribiendo a camacho.l@pucp.pe.

EN CLAVE DE IPHONE
Este sueño nació el mismo día en que Steve Jobs presentaba al mundo el iPhone, dice Luis. Este acontecimiento tecnológico, sumado a sus raíces apurimeñas, su preocupación constante por la identidad nacional y sus conocimientos de ingeniería, lo llevaron a probar y probar diversos proyectos, hasta que formuló uno que terminó recibiendo el apoyo de Concytec-Cienciactiva y la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Desde su centro de operaciones, denominado Siminchikkunarayku (Por nuestras lenguas), y junto a un equipo de soñadores integrado por los ingenieros Reinaldo Baquerizo, Rodolfo Zevallos, Nelsi Megarejo, y el comunicador Lorenzo Ruiz –los dos últimos hablantes del quechua–, ha recorrido gran parte de la sierra sur en busca de voluntarios que puedan ‘donar’ sus voces para armar una especie de banco hablado de palabras y, a la vez, ir transcribiendo todo lo grabado.
“Las personas podemos entender una misma palabra dicha por un hombre, una mujer, un niño o un adulto, independientemente de sus diferentes particularidades de voz. Pero, una computadora no tiene el mismo espectro de reconocimiento. Solo reconoce una de esas voces”, explica Luis.
Por eso, parte del trabajo tiene que ver con el software denominado Huqariq (Cosechador), que permite grabar diferentes voces de una misma palabra quechua. Solo así, el espectro de reconocimiento de una palabra, sea cual fuera su tono, timbre o cadencia, será fácilmente reconocido por el software y transcrito correctamente de forma inmediata.

FALTAN MANOS
Han sido escolares, universitarios y comunicadores de emisoras radiales de la sierra los que han facilitado sus voces de forma gratuita para ir construyendo este banco de palabras. Pero esto no representa más que un tercio de lo que se necesita para concluir el proyecto.
“Requerimos por lo menos 100,000 horas grabadas y transcritas para alcanzar una calidad como la de Google”, dice Luis. Por ello, para continuar con las siguientes etapas y mejoramiento del proyecto, sigue trabajando con todo un pelotón de voluntarios. Pero aún requiere tres cosas más: mayor financiamiento, el apoyo de profesionales vinculados a la inteligencia artificial y una intensa difusión de los beneficios de Quillqaq para que pueda serle realmente útil a aquellos que lo necesiten.
El próximo 24 de junio, justo cuando se celebre la fiesta andina del Inti Raymi, Luis y su equipo presentarán al país este único software del mundo que rescata, transcribe y difunde el quechua desde el Perú para el mundo. Será su regalo, en esa aspiración de llegar a ser un país políglota de verdad. Y como cualquier regalo podrá ser descargado gratuitamente desde Google Play. Kausachun quechua… ¡Viva el quechua!