Sin embargo, para el jefe central de Compras Públicas de Perú Compras, Fernando Masumura, con el uso de nuevas herramientas electrónicas la corrupción se reduce a cero desde el primer momento.
“No obstante, hay una segunda manera de verlo, porque la reducción real se hace al 1% y ese porcentaje ocurre básicamente porque las entidades pueden elegir una oferta que no es la de menor precio unitario, lo que es posible desde el concepto de costo total”, explicó.
Entonces, ¿no siempre es mejor decidirse por lo más barato? Según Masumura, un error que cometen la mayoría de las personas interesadas en participar de estos procesos es pensar que la compra pública constituye un tema unidimensional, en que lo único que se considera es el precio unitario; y no es cierto.
“Todo dependerá de las necesidades de la empresa. Si su objetivo es que la productividad de sus trabajadores no sea afectada por mucho tiempo, podrá optar por la oferta con el mayor costo unitario, pero que le asegure el menor tiempo de entrega. Si lo que busca es renovar equipos, optará por el precio más barato, aunque ello implique un mayor tiempo de entrega”, refirió.
Pero ¿qué tan costosa resulta la transformación digital en los procesos de compra?
En el caso de Perú Compras, por ejemplo, se ha buscado que la tecnología no tenga un impacto significativo en el costo de los procesos, por lo que se desarrollaron aplicaciones, las que, a su vez, pasaron por una auditoría internacional.
“El siguiente paso es alcanzar las certificaciones ISO12000, ISO27000 e ISO37000, relacionadas con el ciclo de vida del software, la seguridad de la información y la gestión antisobornos en las aplicaciones”, sostuvo el funcionario.
En cuanto a la eficacia de estos procedimientos, Masumura comentó que en mecanismos como el catálogo electrónico, lo primero que se observa es que el procedimiento es cero papel.
“El proveedor puede hacer sus ofertas desde cualquier parte del mundo. Solo necesita conectarse a Internet e ingresar a la aplicación”, asevera.
Si hablamos específicamente de las compras electrónicas, de las 102,000 operaciones que se realizan por catálogo el 50.8% se efectúa en las regiones.
“Esto es más de la mitad de lo que se realiza en el Perú”, precisó Masumura.
El jefe central de Compras Públicas de Perú Compras sostiene que las herramientas de Perú Compras son de uso obligatorio, tanto el catálogo electrónico como el uso de las fichas técnicas y fichas de homologación.
“En el caso de las fichas, su uso es obligatorio por parte de cualquier entidad del Estado, independientemente del régimen de contratación que utilicen”, comenta.
Por ejemplo, Petróleos del Peru (Petroperú) tiene su reglamento de compras; sin embargo, si Perú Compras homologa o estandariza procesos mediante la subasta inversa, la compañía petrolera estatal deberá adaptarse a los reglamentos y las especificaciones de la entidad y utilizar las fichas respectivas.
“El alcance de estas iniciativas es a escala nacional y en los tres niveles de gobierno”, refirió el funcionario. ●