Este es uno de los hallazgos del diagnóstico realizado en el Reporte de Economía y Desarrollo (RED 2018) de CAF –Banco de Desarrollo de América Latina, que fue presentado en Bogotá durante la conferencia CAF: Productividad e Innovación para el Desarrollo.
“La eficiencia que se logra, a nivel de las empresas y la economía en su conjunto, del capital físico y humano para producir bienes y servicios –como se define la productividad–, en el caso de América Latina presenta debilidades que se pueden asociar a problemas en el proceso de entrada y salidas de empresas, a la baja innovación o crecimiento de la productividad de aquellas que sobreviven, y a una ineficiente distribución del empleo y capital entre las empresas, incluyendo a aquellas en la informalidad”, detalla el informe.
Considera que el problema de la productividad es transversal: en todos los sectores que conforman la economía se verifica un rezago considerable con respecto a los países líderes en este tema.
Explica que esto se debe, en parte, a un importante grado de informalidad productiva que se hace presente en la mayoría de los sectores. Pero también, a problemas de productividad dentro del segmento formal vinculados con una ineficiencia en la asignación de recursos entre empresas, y en especial a la relativamente baja productividad de las mismas.
El vicepresidente de Conocimiento de CAF, Pablo Sanguinetti, afirma “por ejemplo: en 9 de los 10 sectores estudiados, el producto por trabajador promedio de la región estaba por debajo del 50% comparado con el de Estados Unidos”.
El RED 2018 se enfoca en factores que transversalmente afectan a las empresas como el grado de competencia, el acceso a insumos y cooperación entre firmas, las relaciones laborales y el financiamiento.
“La evidencia muestra que las economías de América Latina tienen en promedio mercados donde el nivel de competencia es menor en comparación con regiones más desarrolladas, lo cual se refleja en altos márgenes de precios, especialmente en el sector servicios”, refiere.
Agrega que para mejorar este aspecto es relevante incrementar las capacidades de las agencias de defensa de la competencia, reducir barreras de entrada a las empresas, y profundizar el comercio y la integración internacional que aún se ven limitados por barreras para-arancelarias y logísticas.
El acceso a insumos en la cantidad, calidad y variedad necesaria es fundamental para que las empresas alcancen altos niveles de productividad y mejoren su capacidad de innovar. En este sentido, y en virtud de su rol como proveedor de insumos de manera directa e indirecta, el RED 2018 destaca la relevancia de algunos servicios como el comercio minorista, el transporte y energía, cuyo funcionamiento deficiente representa una limitación para el desarrollo de todas las industrias.
Para mejorar el acceso a insumos y la cooperación entre empresas, el comercio internacional es un gran aliado. Asimismo, es conveniente una regulación que incentive las alianzas público privadas, especialmente en servicios claves de infraestructura; al igual que las políticas de apoyo a clústeres productivos que pueden favorecer sinergias entre firmas y fortalecer vínculos dentro de las cadenas de valor.