El Peruano
Año 5. Edición Nº 269. Jueves 23 de agosto de 2018
PROVINCIAS
AMAZON SHELTER

Cuidando nuestra fauna

Una mujer decidió dejar su vida en Lima para trasladarse hasta Madre de Dios y dedicarse en cuerpo y alma al refugio que ha construido para rescatar la fauna silvestre que es víctima del tráfico ilegal. Amazon Shelter puede visitarse para conocer su noble tarea. Escribe: Luis Zari
www.conservamos.org
El calor es insoportable. En el mercado modelo de Puerto Maldonado pueden ofrecerte jugo fresco de copoazú (un fruto amazónico parecido al cacao), cocona u otras frutas que nos da la Amazonía. Pero también te ofrecen juguetes, hierbas aromáticas y paquetes turísticos al río Tambopata, donde nos aseguran la vista de animales “salvajes”.
Tome nota
  • Solo en el 2017, un total de 10,398 animales de fauna silvestre, entre vivos y muertos, fue decomisado en nuestro país. (Fuente: Serfor).
  • En el Perú hay 442 especies amenazadas por el tráfico de fauna.
  • Únete a sicompraserescomplice.pe y asume el compromiso en la lucha contra el tráfico de fauna silvestre.

Sin tour, y a solo unos pasos, un tipo lleva en el hombro a un mono pequeñísimo. Lleva la pata atada a su muñeca y luce decaído. “Se llama Ronald y es muy juguetón. Cien soles para ti”, nos dice.

Cifras negativas

El Perú se ubica a la cabeza del ranking del tráfico ilegal de fauna silvestre en América Latina y encuentra su principal demanda en el uso que se le da a las especies como mascotas. Frente a las desoladoras cifras de uno de los negocios ilegales que mueve millones de dólares en el mundo, están aquellos que buscan que nuestra biodiversidad animal sea protegida y recuperada. Ahí está Magali Salinas, de Amazon Shelter.

Viva la biodiversidad

Hace once años, Magali decidió dejar su vida en Lima para echarse a la espalda un proyecto en el que busca recuperar a todos y cada uno de los animales que llegan al ACP y centro de rescate Amazon Shelter. Ella lleva tatuado en su ADN el amor por la fauna de nuestro país.

Empezó como cualquier ciudadana indignada, molestando a las autoridades de la capital en cuanto veía algún animal en cautiverio o afectado por el tráfico hasta convertirse en una informante de la policía, haciendo incautaciones en mercados y zonas de comercio ilícito.

Rápidamente se dio cuenta de que el trabajo de intervención es solo una parte de la cadena de lucha contra el tráfico, ya que muchas de las especies no pueden ser reintroducidas de inmediato o no pertenecen al lugar donde se les decomisa. Así aparece la necesidad de los centros de rescate.

Mientras habla, se escucha el sonido que ha creado Magali: monos aulladores, monos nocturnos, guacamayos, sajinos o venados, que tarde o temprano serán puestos en libertad tras recuperarse.

Los retos son gigantescos: no hay incentivos para los centros de rescate y la búsqueda de financiamiento es limitada para las iniciativas privadas de conservación. “A eso se suma la indiferencia de algunas autoridades que agudizan el cansancio de los que luchan por la biodiversidad”.

Refugio de vida
  • Amazon Shelter está a la altura del km 11.2 del Corredor Turístico Bajo Isuyama frente al río Tambopata, a 40 minutos desde Puerto Maldonado.
  • Visitándolo contribuyes al trabajo de Magali y su equipo. También puedes ser parte del voluntariado: www.amazonshelter.org.
  • La fauna silvestre vive mejor en su hábitat natural. No te tomes fotos con animales ni compres souvenirs que utilicen sus partes.

Mientras carga a Agi, un oso perezoso al que desde hace un año busca reintroducir a la vida silvestre para que se reproduzca, Magali está convencida de que la defensa de la biodiversidad debe llevarse a cabo desde todos los frentes. Y aunque a veces se cansa, la esperanza resurge: este año, la marca Selva ha decidido donar un porcentaje de la venta de sus productos en los supermercados del país para la mejora de sus instalaciones y ayudar a que Agi y los monos aulladores se rehabiliten cuanto antes, dejen las jaulas y griten desde lo alto del bosque.