El Peruano
Año 5. Edición Nº 271. Jueves 13 de setiembre de 2018
ESCAPES
TURISMO CERCA DE LIMA

Milenaria y bella Canta

Canta deslumbra por su paisaje natural, su historia, su buena gastronomía y sus coloridas fiestas patronales. Pueblo encantador, resulta ideal para viajar con toda la familia un fin de semana y conocer el pueblo, su gente y sus bellas cataratas. Escribe: Silvia Céspedes
La provincia de Canta se encuentra al noreste del departamento Lima, en la cuenca del valle Chillón. Como todo pueblo serrano, es acogedor y brinda al visitante su buen clima y su paisaje natural.
Producción local
  • La trucha abunda y por eso la encontramos en varias presentaciones. Pruebe además la pachamanca, patasca, puchero y cuy. Los productos lácteos destacan por su calidad: queso, mantequilla, yogur y leche ordeñada tienen bien ganado su prestigio. Y así como la gastronomía genera devoción, la fe está expresada en la fiesta de las cruces, la Virgen de la Natividad y el Niño Mariscal Chaperito, el Señor de los Auxilios, la Virgen Ponchosita, la Virgen del Carmen y la de las Mercedes. A lo grande.

Su capital es la Ciudad de la Inmaculada Concepción de Canta, fundada en 1535. Declarada Heroica Villa por su apoyo a la causa de la independencia, posteriormente, durante la Guerra del Pacífico, los canteños se inmolaron y vencieron al enemigo en el combate de Sángrar con el lema de ¡Hoy o nunca!

El turista puede acceder a Canta por vía terrestre. El viaje no toma más de dos horas, ya sea en auto particular o en ómnibus. En la actualidad, sus predios son testigos de un creciente ecoturismo, así como de los numerosos deportes de aventura que se pueden practicar, como ciclismo de montaña, trekking, cabalgatas, actividades recreativas, excursiones y campamentos.

Uno de los poblados más encantadores es Obrajillo, también considerado el “paraíso de los campistas”, ya que cuenta con una privilegiada vista al valle Chillón y, muy cerca, las cataratas de Ayasura. Aquí alquilan caballos para hacer el recorrido hasta el pueblo de Acochaca, el mirador de San Miguel, la catarata Velo de Novia y los criaderos de truchas.

Pueblos milenarios

El patrimonio arqueológico es impresionante. Los petroglifos de Checta se ubican a la altura del kilómetro 60 en la margen izquierda del río Chillón, en el distrito de Santa Rosa de Quives, a 1,000 metros de altura.

Se trata de un conjunto de piedras grabadas con motivos zoomorfos, antropomorfos, abstractos y geométricos. Estos petroglifos datan del año 500 d. C.

Desde la carretera se puede caminar hasta los petroglifos y aprovechar la vista panorámica del distrito de Quives desde un mirador natural. El viaje a Checta tarda una hora, saliendo de la avenida Trapiche, en Comas.

También puede disfrutar las ruinas de Cantamarca. Su nombre procede de la antigua lengua kauki ‘Kanta Marka’, que significa ‘pueblo de cazadores de vicuña’.

Santa Rosa de Quives es el emblema de Canta. Acá pasó parte de su niñez la religiosa.

Se ubican a 3,500 m. s. n. m. Son construcciones de piedra con casas de forma circular y techo plano que datan del período Intermedio Tardío (1000-1450 d. C.). Su arquitectura es única en su género. Se encuentra a 17 km al este de Canta.

Naturaleza y vida

Canta posee diversidad de recursos naturales. Uno de ellos es el nevado de La Viuda, hermoso paisaje rodeado de las lagunas León Cocha, Azul Cocha y Chochón. El nevado está ubicado en el km 142 de la carretera Canta-Cerro de Pasco. La vista de las aguas turquesas de la laguna de Chuchón es fantástica, tanto que los pobladores aseguran que es un ‘ojo de mar’ y forma parte de un valioso ecosistema con abundantes especies de flora y fauna.

En Canta florece la famosa puya Raimondi de Jarapampa, ubicada en Huaros. Es una de las plantas más impresionantes de la Tierra. Florece una sola vez en la vida y su inflorescencia llega a medir entre 8 y 10 metros de alto. En Jarampa encontrarás un rodal de Puyas Raimondi rodeadas de un atractivo paisaje.

Además, el visitante quedará deslumbrado con las cataratas de Lucle (caída de agua de 70 metros de alto) y Velo de Novia, llamada así por su hermosa caída de agua.

Otra opción es la cascada de Huacos Marca, ubicada en el pueblo de Huacos a 10 minutos de caminata desde el Puente Negro. Está formada por las cataratas de Ongongoy, el Orapan y Yamecoto. Se aprecia mejor en temporada de lluvia, entre diciembre y mayo.