El Peruano
Año 5. Edición Nº 288. Jueves 21 de febrero de 2019
HALLAZGOS
PARAÍSO OCULTO

Canchaque, vergel piurano

Piura siempre bruñida por el sol, dueña de cálidas playas, de vastas tierras modeladas por el candente aliento de sus vientos, tiene en la ruta a la mítica sierra de Huancabamba, a un pueblo que se conoció como su capital turística: Canchaque. Texto y fotos: Flavio Montes
A tres hora del incandescente litoral está Canchaque, camuflado en una frondosa e inusitada vegetación, una comarca con muchos atractivos que dan la sensación de haber cruzado algún portal dimensional porque el visitante caminará a paso de explorador, ante una variada flora, balcones de casas antiguas y palmeras que vigilan el templo religioso que guarda a San Juan Bautista, el santo protector de Canchaque.
Tome nota
  • La sierra de Piura nos regala hermosos paisajes andinos, rodeado de bosques de plátanos, naranjos y otros frutos .
  • Una localidad tradicional que forma parte de este circuito es Palambla, conocida por la elaboración de panes artesanales que son distribuidos en las principales panaderías.
  • En esta localidad podrá visitar la iglesia de la Virgen de Agua Santa, que en noviembre rinde homenaje a su patrona.

Una propuesta acertada para conocer Canchaque lo tiene la Vaca Loca, una agencia que es administrada por Daniela Acuña y Bryan T. Nathals, una pareja de jóvenes emprendedores que buscan revalorizar Piura más allá de sus playas. Bryan dice: “Venir a Canchaque es abrir y cerrar los ojos en poco tiempo para estar en otra realidad, es un vergel para curarse del estrés que tienen las grandes urbes”.

En el lugar hay un restaurante de trato familiar con alojamientos de buena calidad a precios accesibles, y con una vista relajante hacia el icónico puente colgante, que atraviesa la quebrada El Limón.

Canchaque tiene misterio, arqueología, tradición. Tiene arte esculpido por sus hombres y la naturaleza.

Detenerse en medio del puente, te permite compartir el saludo espontáneo de personas que no conoces, ver niños que corren y disfrutan la inestabilidad que ejerce el balanceo de sus cuerdas, detenerse allí o más allá es recibir el concierto de la vida que sale entre las ramas, aves y arroyos que te cantan al alma.

El lugar en detalle
  • Las celebraciones religiosas más destacadas son: San Juan Bautista (junio); la Virgen del Carmen (julio); Aniversario de Canchaque (setiembre).
  • En estas fechas se exponen todas las tradiciones del lugar y el visitante puede degustar platos típicos como tortilla con queso frito, sango con queso y sambumba con leche.
  • Para contacto con Bryan T. Nathals de la Vaca Loca, 986373721. Alojamiento El Mirador: 961041479.
  • Desde Piura, saliendo del terminal de Castilla, son 3 horas de viaje.
Belleza natural

Canchaque tiene misterio, arqueología, tradición, belleza. Tiene arte esculpido por sus hombres y por la naturaleza, esta última maximiza su representación en Los Peroles de Mishahuanca, tres niveles de una extraordinaria formación cóncava, hoyos de piedra pulidos por aguas que se precipitan desde las cimas sagradas de Huancabamba.

Descendiendo al interior del bosque se llega al puente de la Chununa, cuya leyenda relata que una hermosa mujer aparecía en las noches de luna y cautivaba a los hombres solitarios que paseaban por sus recintos naturales y los arrastrabs a viajes sin retorno.

Canchaque es petroglifos, es hospitalidad, es aroma de café en sus tragos artesanales; es compartir la comida típica del pueblo con el pueblo, es visitar a personas reconocidas de las artes plásticas, tomar sombra bajo los árboles de la hermosa plaza Palambla, es finalmente subir al apu Huayanay, el más emblemático de Canchaque, desde el que se aprecia todo el paisaje y al oeste una puesta de sol que enamora, que te inyecta dosis de paz y prematura nostalgia, porque se parte con la emotiva promesa de volver. Un verdadero paraíso escondido.