El Peruano
Año 107 // 3ª etapa // 547 // Viernes 18 de mayo de 2018

MUSEOS
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CARA Y SELLO

En la superficie repujada de una moneda antigua cabe tanta historia como en un libro de texto. Ergo, el Museo Numismático del Perú es una ventana capaz de iluminar al visitante respecto a capítulos y personajes claves en el devenir de nuestro país. ESCRIBE: PAMELA PORTILLO # #
Un muchacho sube al bus en la avenida Abancay y dirige su testimonio a un grupo de pasajeros ya cansados de vendedores al paso. Se presenta –venezolano– y relata su experiencia como parte del éxodo llanero hacia el Perú. Habla de la crisis económica, la devaluación y la inflación, y cuenta que el precio de los alimentos no para de subir en Venezuela. Y para aumentar el impacto de su relato, levanta un fajo gordo de billetes de 1,000 bolívares, solo para cerrar con un sonoro lamento: “¡Con esto no compras nada!”.

Historias con monedas y billetes como protagonistas hay muchas y se desprenden de las múltiples transacciones que a diario realizan compradores y vendedores en todo el mundo. En el Perú, a finales de la década de 1980, circuló un fabuloso billete con seis ceros a la derecha, el de 5’000,000 de intis, la prueba innegable de que la hiperinflación no se inventó en Venezuela.

Aunque suene a anécdota, la historia de los billetes es también la de un país. Y para comprenderla, en nuestro caso, una buena alternativa es visitar el Museo Numismático del Perú, en el Centro Histórico de Lima.

MUSEO MEMORIA

“Visitar un museo es también viajar al pasado –dice María del Pilar Riofrío, jefa del Museo Central (Mucen), otrora Museo del Banco Central de Reserva del Perú–; aquí conocerán la historia de las monedas y los billetes y, mediante ella, pasajes de la historia del Perú. Por ejemplo, qué virreyes y presidentes gobernaron el país, qué pasa con la moneda durante una guerra y cómo influyó un proceso político como la creación de la Confederación Peruano-Boliviana, que emitió su moneda”.

RUTA EDUCATIVA
El Museo Numismático del Perú atiende de lunes a viernes, de 9:00 a 16:30 horas, en el jirón Junín 781, Cercado de Lima. El recorrido incluye un “mapa de experiencias”, el cual propone recorridos temáticos y educativos para el visitante. Del 18 al 21 de octubre se realizará la segunda Convención Internacional de Historiadores y Numismáticos en la ciudad de Arequipa, organizada por instituciones, asociaciones y sociedades numismáticas del Perú y de diversos países de América.

La exhibición comienza con las macuquinas. Su nombre proviene del vocablo quechua macay cuna, que significa “golpeado a martillazos”. Son monedas hechas a mano. El metal se fundía en el horno en forma de rieles y se necesitaban unas tenazas grandes, como tijeras, para cortar el metal. Después, el cuño se grababa a martillazos.

En el Museo Numismático se conserva una antigua moneda peruana con símbolos especiales grabados en China. La sola presencia de la pieza invita a imaginarse los caminos que recorrió a lomo de bestia, en qué barcos estuvo, por qué manos pasó, quiénes hicieron esos sellos. Incluso más allá: las monedas “cuentan” cómo era el comercio en la antigüedad y de dónde provienen los productos que usamos ahora a fuerza de costumbre.

La funcionaria traza el panorama. “Cada moneda nos transmite personajes, símbolos y momentos históricos. Y permite conocer cómo nos hemos definido culturalmente”. Recuérdese que el general José de San Martín hizo acuñar monedas conocidas como “Perú Libre”, para reemplazar gradualmente aquellas que exhibían el busto del monarca español Fernando VII. Circularon, entonces, los pesos de San Martín o pesos republicanos, durante las primeras décadas de la vida independiente.

“Aquí van a conocer la historia de las monedas y los billetes y, mediante ella, pasajes de la historia del Perú”.
POR ETAPAS

Años más tarde se concretó la Confederación Peruano-Boliviana, período histórico en que se emitieron monedas con el símbolo del Sol radiante. Los nuevos gobernantes eligieron el Sol porque recordaba al dios de los antiguos incas y evocaba los nuevos ideales republicanos.

“Entonces, aparece el sol como símbolo en la moneda misma. Más tarde, a este sol, que tiene una carga muy potente en la cosmovisión andina, se le denomina inti y, así, aparecen los nombres de las monedas: el sol y el inti”, explica Riofrío.

En este museo el visitante encontrará la libra peruana, una moneda hecha de oro que circuló entre 1897 y 1930 y cuya creación está relacionada con la devaluación de la plata hacia finales del siglo XIX y principios del XX, etapa en que las grandes economías del mundo, dígase Gran Bretaña, se adherían al patrón oro.

En la década de 1930 se emitieron las primeras series de billetes de sol de oro, con denominaciones que iban de uno hasta 500 soles de oro. Ya en 1943 se pone en circulación la primera moneda denominada “sol de oro”, y para 1985, durante el gobierno de Alan García, se introdujo el inti, que equivalía a 1,000 soles de oro.

“En general, los museos pueden tener un impacto en las personas y la sociedad –opina la jefa del Mucen–; pueden generar una mejor ciudadanía: al conocer un poco más la historia propia, el ciudadano deseará tener un país mejor”.