El Peruano
Año 108 // 3ª etapa // 552 // Viernes 22 de junio de 2018
TENDENCIAS
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EL PODER DE LAS REDES

Ya es un lugar común asegurar que las redes generan opinión pública. Pero lo ocurrido recientemente en China llama la atención: miles de jóvenes lograron revertir la prohibición de difundir temas homosexuales en una plataforma web. ESCRIBE: JULIO PANDURO / DESDE BEIJING # #
Aunque China se encuentra en un proceso de apertura al mundo, todavía persisten restricciones a las redes sociales como Twitter, Facebook y Youtube. Para suplirlas, la nación asiática ha creado sus propias plataformas, con casi las mismas características: Weibo, Renren y Youku, respectivamente.

Existen otras, pero quizá la más popular sea Weibo, donde millones de chinos, especialmente jóvenes, interactúan y se informan de diversos temas. Sin embargo, hace unas semanas, la plataforma de microblogging anunció que en los siguientes meses eliminaría contenido “pornográfico, violento o relacionado con la homosexualidad”, en cumplimiento a las recientes disposiciones legales del Gobierno sobre el uso de internet.

Lo que Weibo no se esperaba es que, en un lapso de tres días, el trending topic que dominó el tráfico de mensajes era el rechazo a la medida y la masiva exigencia de suspender la prohibición, todo ello acompañado con banderas del arco iris, corazones y hashtags de “Hola, soy gay” o “Soy gay, no un pervertido”. Era tal la avalancha de protestas que los censores enfrentaron dificultades para eliminar esos mensajes y dieron marcha atrás con un nuevo anuncio: su limpieza ya no se aplicará al contenido homosexual.

Al parecer, la protesta de los chinos ahora tiene más efectividad en las redes que en las calles, y la tolerancia hacia la homosexualidad es mayor entre los jóvenes, aunque la comunidad gay en el país continúa siendo una minoría sin derechos.

HISTORIA

Lo que entendemos como homosexualidad hoy en día se ha presentado en China desde hace miles de años y en las diferentes dinastías. En el ensayo La homosexualidad en la historia de China, de la sinóloga María del Mar Solís Fresco, se detalla cuántos y cuáles eran los amantes varones de algunos emperadores, además de su esposa y concubinas.

“La protesta tiene más efectividad en las redes que en las calles, y la tolerancia hacia la homo-sexualidad es mayor entre los jóvenes”.

La homosexualidad no estaba prohibida ni tampoco era mal vista. Por el contrario, un amante homosexual dentro de la corte era visto como señal de distinción, más aún si el mancebo tenía belleza física. Incluso hay un proverbio proveniente de la dinastía Zhou que reflejaba esa realidad: “Hombres apuestos pueden distraer a los emperadores de la sabiduría de los viejos cerebros”.

Con el devenir de la historia, la homosexualidad se mantuvo en tierras chinas, hasta que llegó la revolución de Mao Zedong, y con el establecimiento de la República Popular China, en 1949, el Partido Comunista la declaró como símbolo de la decadencia burguesa; y en 1980, se dictaminó la Ley de Matrimonio que lo define como la unión entre un hombre y una mujer, por lo que cualquier otro tipo de relación no califica y no puede gozar de los mismos derechos.

No fue hasta 1997 que el Gobierno abolió su descriminalización y en el 2001 la Sociedad de Psiquiatría del país extrajo a la homosexualidad de la lista de desórdenes mentales. En la actualidad, el gobierno de Xi Jinping sostiene que no está “ni a favor ni en contra” de ella, y tampoco se ha manifestado acerca del caso Weibo.

REALIDAD

Sin embargo, la comunidad gay china considera que aún existe una posición gubernamental en contra. Por ejemplo, en el 2016 se prohibió la divulgación de escenas homosexuales en la televisión, como parte de una campaña para promover una moralidad estricta en el país.

IMAGEN PODEROSA
Durante las protestas en Weibo, destacó especialmente una imagen entre las miles que se difundieron: una madre apoyaba a su hijo homosexual. “Mi hijo y yo amamos nuestro país... ¡Estamos orgullosos de ser chinos!”, expresó Pu Chunmei. “Pero vimos la noticia del anuncio de Sina Weibo y es discriminador y ataca a las minorías. ¡Esto es violencia!”, subrayó.

Además, la actitud conservadora de la gente mayor pesa mucho en la aceptación de las minorías sexuales. En ese mismo año, una protesta de cientos de gays en contra del rechazo oficial a legalizar una unión entre homosexuales no logró conseguir su propósito; por el contrario, la respuesta del Gobierno fue negar la posibilidad de adoptar hijos.

Ese no es el único problema: incumplir con el modelo de matrimonio heterosexual con descendencia condena a los gays chinos a no gozar del estado de bienestar, al punto que los sistemas de pensiones no ofrecen la cobertura necesaria para garantizar una vejez digna a quienes carecen de familiares que les cuiden. Es decir, el ciudadano medio que no se casa, no tiene hijos y no es capaz de ganar un salario decente no puede esperar más que una jubilación precaria.

Es una situación similar que ocurre en diversos países, como el Perú, pero lo significativo es que en China esta vez ha sido escuchada la voz de una minoría, al menos en las redes sociales.