El Peruano
Año 108 // 3ª etapa // 554 // Viernes 13 de julio de 2018
CULTURA
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PEQUEÑOS QUIJOTES

Un proyecto cultural desarrollado desde hace once años en el distrito de Puente Piedra permite reafirmar que la lectura realmente nos hace libres. “Quijote para la Vida” es su nombre. Niños y niñas desde los seis años son sus principales protagonistas. ESCRIBE: HUGO GRÁNDEZ M. / FOTOS: EDDY RAMOS # #
Fabrizio, Ángel y Cielo llegan puntuales esta mañana. Son las ocho y suben derechito al tercer piso. Dejan sus cosas a un lado y se integran a los más de 20 niños y niñas que están reunidos allí para la sesión de gimnasia.

Como todos los días, han llegado al centro cultural Luis Berger para aprender algo nuevo. Y, claro, allí están convencidos de que se aprende mejor cuando el cuerpo y la mente están motivados. Por eso, la profesora sube el volumen de la música y los chicos continúan una rutina de ejercicios y ritmo que los predispone a la realización de las siguientes actividades.

CON VOLUNTAD
Quijote para la Vida también ha ganado un concurso de la Unión Europea, mediante el cual este año se suman cuatro voluntarios europeos a su tarea educativa. Dos de ellos, Alexandru Vopnar y Dino Novelo, ya están a cargo de un novedoso curso de inglés para los chicos de Puente Piedra. Este programa de la UE también contempla la labor de dos voluntarios peruanos en Europa, por lo que Andrés Juscamaita ya está en Rumanía, y Rosalit Maguiña, en Italia. Dos de nuestros Quijotes están sirviendo a niños y niñas de Europa. En Facebook, pueden encontrarlos como Proyecto Quijote.
BARRIO QUIJOTE

Motivados –o “pilas”, como ellos dicen–, los chicos bajan al segundo piso, donde los espera una jornada de tres horas llenas de juego y fantasía, una forma bastante particular de aprender. Educación no formal, le llaman. Páginas llenas de provechosa lectura, una buena partida de ajedrez, cantar y hasta tocar violín o batería, son parte de la rutina que siguen desde los 6 años los niños y niñas de la comunidad de Santa Rosa, distrito de Puente Piedra.

Esto es posible gracias al proyecto “Quijote para la Vida”, una iniciativa que nació hace once años con el propósito de facilitar el acceso a la lectura a niños y niñas en situación de vulnerabilidad.

La idea se generó durante un programa de formación de líderes sociales, promovido por el instituto Bartolomé de las Casas, que contemplaba la presentación y sustentación de un proyecto social al final del curso. Este se denominó “Biblioteca comunal Don Quijote y su manchita”.

Se denominaría “Don Quijote” por el idealismo de este personaje creado por Miguel de Cervantes Saavedra; “y su manchita” porque quería impregnar ese mismo espíritu en los niños del barrio, para que encontraran en la lectura una forma de crecer, soñar y ser libres.

“Quien lee no se deja engañar, defiende sus ideas, tiene el mundo en sus manos. La lectura les cambia la vida”, asegura Liz Pérez, una de las fundadoras, promotora y profesora en el proyecto.

Han pasado once años desde aquella iniciativa presentada en un curso de líderes y hoy ya no solo se trata de una pequeña biblioteca, sino que también se ha sumado un centro cultural de tres pisos, varias promociones de chicos y chicas que han crecido en el espíritu de la justicia y se han ido convirtiendo en líderes, y hasta un barrio que tiene a su propio Quijote sentado en la banca de una de sus calles, listo para tomarse un selfi con los visitantes.

“Quien lee no se deja engañar, defiende sus ideas, tiene el mundo en sus manos. La lectura les cambia la vida”, asegura Liz Pérez.
VAN POR MÁS

La trayectoria de “Quijote para la Vida”, sus novedosos procesos e importantes resultados en la vida de chicos y chicas de Puente Piedra, les ha permitido acceder a una serie de reconocimientos, tanto nacionales como internacionales.

Se cuentan entre ellos tres premios otorgados por la Municipalidad de Lima, que han incluido financiamientos para varias de sus iniciativas culturales, como la próxima publicación de la historia de toda la experiencia Quijote. Otro reconocimiento le ha sido otorgado por el Ministerio de Cultura, por intermedio de su programa Puntos de Cultura; e incluso, han sido denominados Héroes Locales por el Swissotel, en el marco de sus celebraciones de aniversario en el país.

Asimismo, este proyecto colectivo del distrito de Puente Piedra ha sido incluido en la publicación Cultura a unir pueblos, del brasileño Celio Turino, como una de las cincuenta experiencias culturales populares más importantes de América Latina.

“Quijote para la Vida” ha logrado cambiar la vida de centenares de niños en estos once años de su historia. Quedan, sin duda, muchas vidas más para orientar. ¿Qué sería de nuestros niños y niñas si otros barrios se animaran a soñar como el Quijote? Otra sería nuestra historia, sin duda.