El Peruano
Año 108 // 3ª etapa // 557 // Viernes 10 de agosto de 2018
LEGADOS
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OFICIO E HISTORIA

“La historia la escribe la ANP” es el nombre de una muestra de fotografías que resume momentos emblemáticos en nueve décadas de trabajo gremial por los derechos y la ética de los periodistas peruanos. escribe: ZAIRA BARÚA SILVA # #
En el ecosistema de gremios, algunas entidades tienen ADN propio: la cadena de información genética que define a sus integrantes se transmite de una generación a otra, preservando los objetivos del cuerpo, sus métodos y las formas de relacionarse con organismos aliados, neutrales o adversos. La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) es una de ellas.
PRESENCIA PROPIA
Hombres y mujeres han aportado tiempo y esfuerzo al trabajo gremial de la ANP, sin embargo, la presencia de la mujer periodista asomó con brillo propio hacia mediados del siglo XX. “Ángela Ramos –la primera reportera–, Magda Portal y, posteriormente, Rosa Hernando, Esmeralda Gonzales, Maruja Venegas e Isabel Bustamante fueron quienes marcaron el camino de la participación femenina”, explica una leyenda de la muestra, abierta al público hasta el 15 de agosto en el local de la ANP (jirón Huancavelica 320, Centro Histórico de Lima). Ingreso libre.

En esta cadena vital, un nuevo eslabón es el que describe la muestra fotográfica La historia la escribe la ANP, instalada con ocasión del 90º aniversario de la institución y que reúne imágenes captadas en momentos emblemáticos de un trabajo gremial que comenzó en 1928. El 21 de julio de ese año, trabajadores de la prensa, de procedencia diversa, se unieron para formar una organización que los representara y, además, defendiera sus derechos.

En el año de la publicación de los 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana y de la fundación del Partido Comunista Peruano, y solo dos años antes de la fundación del Partido Aprista Peruano, los llamados “obreros de la pluma” asumieron un papel más participativo en una nación que superaba apenas el siglo de vida republicana.

“Esta exposición marca el ADN de la institución, que es la defensa gremial –afirma Zuliana Lainez, secretaria general de la ANP–; no es casual que haya fotografías de marchas y manifestaciones, pues somos una institución que, desde su fundación, trabaja con insistencia el reclamo de derechos en las calles”.

FRATERNIDAD

A pesar de ser una selección reducida de fotografías, la muestra cumple su propósito: simbolizar nueve décadas de vida institucional. Las primeras imágenes pertenecen al desaparecido diario La Crónica, recortes invaluables para la institución que reflejan la importancia de sus inicios y sus principios. Titulares como “Se ha fundado la Asociación Nacional de Periodistas”, “La Asociación Nacional de Periodistas, lo que es y significa nuestra institución” son los más representativos.

“A pesar de ser una selección reducida, la muestra cumple su propósito: simbolizar nueve décadas de vida institucional”.

Entre las piezas selectas está una carta –visiblemente trajinada– que dirige el Amauta José Carlos Mariátegui a Luis Alberto Sánchez, presidente de la asociación en 1930. “Luis Alberto Sánchez es uno de los escritores que más ha reivindicado como periodista el nombre, la misión y los fueros del periodismo en el Perú. Le debemos, como periodistas, todo nuestro reconocimiento y simpatía. Personalmente, mi estimación por él es mucho más amplia”, escribiría Mariátegui, con fecha 23 de marzo de ese año.

La muestra también visibiliza el trabajo gremial en favor de la educación, así como la puesta en valor del carné de identidad profesional creado por la ANP. Si bien es el periodismo es un oficio antiguo, en nuestro país la profesión surge en los años 50. “Por ello es valiosa el acta que consigna que los periodistas de la época se reunieron para solicitar a la Universidad de San Marcos que formara a profesionales en periodismo. Esta lucha por formar profesionales se cristaliza en 1958 con la fundación del instituto que hoy es la Universidad Jaime Bausate y Meza”.

En la década de 1980, el Perú vivió una de sus etapas más complejas por causa del terrorismo, que campeaba tanto en las provincias más apartadas como en la capital. “La peor opinión es el silencio” fue el lema que enarboló la ANP en la época de la barbarie y que hoy sirve de titular para una de las fotografías con mayor simbolismo para los periodistas peruanos: la de los mártires de Uchuraccay.

CON VALORES

La muestra se resume en los valores que defiende la asociación, acota Lainez. “Un detalle curioso es que el acta de fundación de la ANP, en 1928, contiene los principios de la época; pero si los lees con detenimiento, te das cuenta de que son los mismos que rigen hoy”.

Cualquiera podría pensar que el periodismo no ha avanzado gran cosa, sin embargo, la vigencia de esos valores demuestra que el periodismo –salvo excepciones– se ejerce con la dosis correcta de ética, con mucha responsabilidad y un gran flujo de pasión.