El Peruano
Año 108 // 3ª etapa // 566 // Viernes 12 de octubre de 2018
TRADICIONES
# #

MEDICINA DEL ALMA

La abogada Cristina del Águila Arévalo es una reconocida activista ambiental y autora del Ayahuasca. Más allá del Amanecer, obra fundamental para entender los poderes de la planta sagrada de nuestra Amazonía. ESCRIBE: ELOY JÁUREGUI # #
Cristina del Águila Arévalo vive en Tarapoto, región San Martín. Ahora está en la galería Selva Invisible en la clausura de la actividad “Transmisoras de Saberes”, en el Callao monumental. Los que la oyen se sorprenden con la limpieza y solidez de sus argumentos cuando explica del tema en que trabaja en estas horas con inu-sitada pasión: la ayahuasca, la planta sagrada que se usa ancestralmente en diferentes puntos de nuestra Amazonía de manera terapéutica. Y para ello luce su libro, Ayahuasca. Más allá del Amanecer, editado hace unos meses en su región.

Y por su misma vocación, la autora desarrolla investigación y recopila las historias de aquellas personas que sintieron el llamado a guardar el conocimiento tradicional, vinculado a las bondades del bosque y lo divino; y ayudar a aquellos que buscan el equilibrio mente-cuerpo-espíritu; concluyendo su obra con la aplicación de la ciencia jurídica, pues el ritual de la ayahuasca debe ser protegido por ser uso tradicional y de carácter sagrado, ya que constituye uno de los pilares de la identidad de los pueblos amazónicos.

RITO SIN TIEMPO

Cuando uno le pregunta desde cuándo empezó su relación con la ayahuasca, ella nos explica que su conocimiento empezó en el 2005, cuando se sometió a un tratamiento con la planta sagrada, pues padecía de fuertes migrañas que los médicos no podían curar: “Desde la primera sesión, comprendí el valor atemporal del ritual de la ayahuasca en la vida de cada uno; curando el cuerpito, sanando el almita”, me cuenta.

Desde esa primera sesión, Cristina anotaba y dibujaba todo lo que le parecía trascendental. “Al pasar los años, sentí el llamado de escribir y compartir aquellos mensajes orientados a la búsqueda de ‘aliados’ para conservar el bosque donde se guardan nuestras plantas maestras; reconocer a los verdaderos curanderos y su conocimiento ancestral y orientar a todo aquel que accediera al libro, sobre lo que significa participar en un ritual de la ayahuasca y la responsabilidad que implica para la salud de cada ser humano”.

Te conecta con lo más profundo de tu ser y mucho más. Sana el alma, el cuerpo y la mente en un escenario sin tiempo.

En el libro, Cristina del Águila explica los valores de la planta enlazadora de naturaleza extraordinaria que forma parte de la estructura de nuestra medicina amazónica. La autora dice: “Te conecta con lo más profundo de tu ser y mucho más. Sana el alma, el cuerpo y la mente en un escenario sin tiempo, donde un buen curandero, junto a sus ikaros, se encarga de buscar el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza”.

Pero hay un punto que el libro no pasa por alto. El tema de los maestros guías. Hoy son pocos los curanderos que respetan el ritual de la ayahuasca, tal como se ha heredado de nuestros ancestros. Existen cada vez más “ayahuasqueros” y “chamanes” que dicen ser “convidadores” sin estar debidamente preparados. Para ellos se ha convertido en una oportunidad de negocio que, tal cual, pone en riesgo la salud física, mental y emocional de las personas.

Luego, la autora se explaya en el diálogo que se produce al momento de consumirla: fluye de manera natural. Es como conversar con alguien que puedes o no ver, es lo menos relevante, pues lo que importa es que esa experiencia transforme tu vida. En cada persona, la experiencia es distinta. “Tu conexión dependerá de cómo eres tú por dentro, así como del curandero y sus ikaros”.

PATRIMONIO

¿Pero acaso existe una legislación especial para la protección de la planta? Cristina del Águila, que es abogada especialista en la conservación de nuestra naturaleza, explica: “En el Perú, el ritual de la ayahuasca (curandero-ayahuasca-ikaro) está declarado Patrimonio Cultural de la Nación, pues constituye uno de los pilares de la identidad de los pueblos amazónicos. Aún requerimos de conciliar el ordenamiento jurídico con la medicina tradicional; de buscar un ‘híbrido’ entre la medicina científica y la ancestral; es un tema complejo, pero necesario de ser revisado y analizado”.

Finalmente, ahora me explica del talante de sus maestros: “Es necesario recalcar que un buen curandero cumple el rol de guiar para tener un ‘buen viaje’. En mi caso, tuve la suerte de que mi experiencia fuese con dos curanderos que heredaron el conocimiento de padres y abuelos. Hernán Saavedra y Jesús Arce me han enseñado que los principios son importantes en el trabajo con las plantas maestras, el fortalecerse constantemente con las dietas y tener fe”, puntualiza.