ENCARNADA EN POESÍA

Acaba de editarse el quinto libro de poesía de la escritora Leydy Loayza, Afrodita en invierno. Sin aspavientos, estamos ante una de las poetas jóvenes con mayor proyección desde la ciudad de Ica. escribe: ELOY JÁUREGUI

1 Leydy Loayza Mendoza sigue la trayectoria de un lumínico bólido poético. Además de su consolidación con una obra literaria que se acerca a una década y cuatro poemarios ya publicados, Loayza demuestra que ninguna juventud obstaculiza las destrezas para el arte de la poesía. A su incursión poética habría que añadirle, con justicia, sus textos periodísticos, sus relatos, sus crónicas y una novela en plena construcción.

A su incursión poética habría que añadirle, con justicia, sus textos periodísticos, sus relatos, sus crónicas y una novela en plena construcción

Caso raro en la literatura peruana el de una escritora que a su creatividad le añade una constante búsqueda de géneros que resultan interdisciplinarios, todos ejecutados con brillo a pesar de su corta trayectoria y fina firmeza. En Afrodita en invierno (Caja Negra Editores, octubre 2018), Loayza Mendoza regresa a la poesía amorosa y a una erótica modulada que ya existía en sus anteriores producciones. Pero, esta vez, el libro es rotundo y elaborado con afianzado acierto en claves de una lírica de alta poesía, al mejor estilo de Blanca Varela o Jorge Eduardo Eielson, sus influencias más notorias.

En Afrodita en invierno, la poeta reproduce el aliento calmo de lo poético que se impone al hervidero mundano en un acto de autenticidad plena. Hoy su verso es sereno, aunque perlado de un erotismo de aquello que es lo suyo: la lírica de su cuerpo. Hay sensualidad desde lo sentido en su piel, su mirada, su espíritu. Es una lógica interna que va plasmando en sus cuadros metafóricos de una suerte de escenas pasionales que retratan lo delicado lascivo de sus cantos amatorios. Así, su discurso poético particular produce en un instante desconcierto, pero la riqueza de sus imágenes y formas metafóricas se tejen en armonía con la simpleza de sus versos categóricos.

2. Nacida en la calurosa Ica

–Donde es una reconocida gestora cultural–, la poeta recupera el espíritu de su región y se nutre de los grandes discursos nacionales que la han llevado a ser editada en publicaciones del medio y del extranjero. Desde su comarca, además, es modelo de una fibrosa tarea como promotora en la realización de actividades literarias y artísticas en una zona donde estas celeridades estaban casi desaparecidas.

Hoy, convertida en una viajera pertinaz –sus viajes recientes a Panamá, México, Colombia y Cuba, amén de su presentación en la Feria del Libro de Guadalajara 2017–, ha difundido su obra poética, sus relatos y sus crónicas con el fundamento vital de su prédica: “La poesía tiene esa capacidad para trasladar la palabra en movimiento y montar una suerte de filme tejiendo palabras, graficando imágenes en el inconsciente colectivo. Es, pues, una tarea urgente y emergente, no solo hacer poesía sino difundirla, reivindicarla y reinventar nuevas formas de masificar su legado”.

Con su poema ‘Dolor profuso que palpa la melancolía’, un homenaje al poeta Alejandro Romualdo, fue seleccionada recientemente en la antología Por Ocho Centurias. XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, editada en España en homenaje a la Universidad de Salamanca y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima. Un justo premio por la calidad de su obra que la une a los 400 poetas reunidos en un libro de más de 600 páginas.

Por ello, su arte poética recupera un hálito tan antiguo como la propia historia de la lengua y sus escrituras. Lo escribí alguna vez: “Leydy Loayza es una mujer que venció el recato de extramuros, que siente un deber en mostrarnos aquello que es tan propio en las mujeres, su densidad para el amor y sus himnos. Así es la poesía de conmoción y cuajo. Un sonoro aullido nocturno que crea una melodía dulce, del amor, del ardor y de la naturaleza vehemente y ardiente de una mujer impetuosa que nos ha dejado estos versos vigorosos, el sello del goce perpetuo”.

3. Celebro conocer a la escritora

Que hoy reaparece apenas unos meses luego de publicar Árbol desnudo, su anterior obra poética, que fue saludada por la crítica como un arrebato iluminado de alta creación lírica. Loayza Mendoza, además, es madre y esposa. Funcionaria de una entidad pública y comunicadora del quehacer social de la ciudad iqueña que retoma al estruendo del lampo de una actividad ilustrativa que no envidia, en estos momentos, a la capital. El libro Afrodita en invierno se presentará el domingo 4 de noviembre, a las 17:00 horas, en la Feria del Libro Ricardo Palma de Miraflores.