El Peruano
Año 108 // 3ª etapa // 568 // Viernes 26 de octubre de 2018
ESCENARIOS
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EL MIEDO INVISIBLE

La adaptación del thriller teatral El Rey de las Sombras visibiliza el problema de adolescentes en situación de calle. Cuatro historias relacionadas con el miedo y los caminos para huir del él. ESCRIBE: david luna # #
A sus 27 años, el director de teatro Gabriel Rossel reconoce que no ha resuelto todavía todos sus miedos. Sin embargo, defiende a capa y espada al género de terror, aquel que se vale de recursos metafóricos para representar problemas sociales severos, como la situación de los jóvenes que viven en la calle.
OBRA ABIERTA
En el elenco de El Rey de las Sombras figuran actores con trayectoria y talento: Henry Sotomayor, Edgard Linares, Belén Lengua y Lilian Schiappa-Pietra. La temporada va en el auditorio del centro cultural Ricardo Palma (Av. Larco 770, Miraflores) hasta el 4 de noviembre, en funciones de jueves a domingo, a las 20:00 horas.

Son pocos los espectadores peruanos que asisten al teatro sin esperar que la obra los haga reír en los primeros veinte minutos. Y son menos todavía quienes adaptan su actitud a la atmósfera emocional que transmite la puesta en escena. Pero Gabriel confía en que ese problema se corrige acostumbrando al espectador a consumir otros géneros, distintos a la comedia, historias que inviten a la aventura introspectiva, narraciones como El Rey de las Sombras.

A la trama de este montaje se le han retirado referencias escenográficas de ciudades como San Francisco y expresiones comunes en el habla estadounidense –de la obra original, escrita por Roberto Aguirre Sacasa– para situarla en un espacio neutro que evite cualquier juicio parcializado del espectador. La obra narra la historia de Jéssica, una estudiante de psicología que conoce a Nihar, un joven que escapa de un ser maligno y responsable de la desaparición de otros chicos de la calle y ofrece ayudarla.

JUEGO DE ENIGMAS

Para Rossel, la primera reflexión que propone el montaje es directa: la imposibilidad de las personas de vencer sus propios miedos. “En la obra, nos encontramos con la historia de Nihar, un personaje que nos abre el enigma de saber si fue abusado sexualmente por sus padres adoptivos e invita a observar la realidad de una sociedad que no pone atención en los jóvenes”.

Inspirado en personajes como Nathaniel Ayers –un músico mendigo que busca una oportunidad para reintegrarse en la sociedad– y en Light Turner, el muchacho inteligente y silencioso que intenta crear un mundo sin maldad, el actor Henry Sotomayor personifica a Nihar, un adolescente capaz de crear una ficción fantástica sobre una dimensión controlada por el Rey de las Sombras y la Dama Verde, para huir del miedo.

La historia es también una oportunidad para hablar del abuso de los mayores y un enfrentarse al miedo acumulado por trastornos psicológicos del pasado. Eric (Edgard Linares), Sarah (Belén Lengua) y Jéssica (Lian Schiappa-Pietra) son perseguidos por diferentes miedos: pérdidas familiares, soledad, personalidades violentas. “La trama alienta la reflexión y esa es la función de las metáforas –acota Rossel–; el contenido explícito tiende a ser panfletario, pero el simbólico genera una atención más profunda hacia los personajes. Y aunque desarrolla un tema situado en una ciudad lejana, San Francisco, no es un conflicto alejado de la sociedad peruana”.

SUPERVIVENCIA

En el 2016, el Programa Nacional Yachay del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables estimó que en el Perú había más de 7,000 niños y adolescentes en situación de calle. De ellos, 78% tenían menos de 15 años y más del 23% vivían en Lima. Ellos son los invisibles, los que viven entre las sombras de una sociedad cada vez más esquiva.

El contenido explícito tiende a ser panfletario, pero el simbólico genera una atención más profunda hacia los personajes

Para el psicólogo Luis Basadre, este problema se expande ante la falta de interés político y social. “La ley de protección contra el maltrato físico y psicológico del niño y el adolescente no cambiará por sí sola un problema aferrado a la sociedad –opina–. Hace falta una política de Estado que promueva la protección y la salud mental de los adolescentes, especialmente en familias con bajos recursos”.

La situación de un niño o adolescente en situación de calle exige analizar, con especial cuidado, los mecanismos que utilizan para cuidarse ante situaciones peligrosas. “El robar, ser agresivos, consumir drogas, resultan ser estrategias de supervivencia ante la violencia en la que están inmersos”, sostiene el psicólogo.

El joven Nihar –personaje central de la obra– busca asilo, un refugio donde protegerse del Rey de las Sombras y de los seres que quieren desaparecerlo. Más allá del teatro es, quizás, también, ese chico que huye de un sistema educativo que no lo comprende. “Muchos adolescentes en situación de riesgo quieren trabajar y abandonan el colegio porque les exigen, por ejemplo, la misma puntualidad y cumplimiento que a otro muchacho que se dedica solo a estudiar –comenta Basadre–. En estos casos, se necesita un sistema diferenciado que no los haga invisibles y que, por el contrario, los incentive a ser partícipes del cambio”.